Mucha gente repite el chiste, cambiando lugares, en el cual el candidato perdedor del PSUV a la gobernación hace unos años (¡A Dios gracias!), el impresentable conductor de “La Hojilla”, le preguntaba un ciudadano en un meeting “¿Y qué hacemos con San Joaquín?” Y el susodicho, sin siquiera un mapa a la mano para saber por dónde caminaba en Carabobo, personero de una candidatura sin raíces y propia de las imposiciones del galáctico, respondía cualquiera cosa que le venía a la mente por no conocer la geografía de nuestro estado. Obviamente es una exageración, pero el chiste daba risa porque, en efecto, desnudaba una realidad: esa era una candidatura de un paracaidista. Lamentablemente, por distintas circunstancias, no todas las veces son derrotadas.
El caso de San Joaquín es ese, no han tenido suerte, por obra y gracia del ventajismo electoral, el chantaje oficialista y, muchas veces, errores tácticos de la dirigencia democrática, permitieron ganar a varios alcaldes, que no tienen relación con el pueblo, ni siquiera son conocidos en la jurisdicción, son fruto de una “subida de mano” y un “portaaviones electoral”.
¿Cómo podemos comprobar esa situación?, Las santas escrituras nos dan una pista: “por sus obras los conoceréis”. A la fecha, después de muchos gobiernos del PSUV, San Joaquín sigue teniendo: una sola vía de acceso, un solo banco, un solo tele – cajero, no tiene espacios públicos inclusivos, no tiene un hospital, no tiene un centro comercial de mediana envergadura, no tiene un hipermercado como otros municipios y sus lugareños deben trasladarse a otras localidades a comprar el poco alimento que le permite la crisis, no tiene un mercado a cielo abierto organizado, no tiene un transporte público digno… y un rosario larguísimo de “no tiene” que otros municipios, incluso gobernados por el madurismo, si tienen.
Es que el asunto es una obviedad, si quienes gobiernan nunca hicieron vida pública (ni antes ni después de ser electo) en el Oriente del Estado Carabobo, si no se reúnen con los comerciantes, ni con los estudiantes, ni con los trabajadores, ni siquiera con las grandes corporaciones que aún hacen vida en San Joaquín (POLAR, HEINZ o ALPLA) es porque el municipio no es su prioridad. Su prioridad es repartir prebendas a los beneficiarios del “premio de consolación” que es la alcaldía de San Joaquín para los partidos minoritarios del polo patriótico. El zamuro mayor, el PSUV, dejó el repele para los zamuritos
Hoy, si la dirigencia madurista local de San Joaquín, se sientan en su plaza Bolívar, nadie los reconocerá. Son unos totales desconocidos aun con la “generosa” inversión de recursos en difusión de su imagen personal
El tema entonces es elegir mejor, elegir a quien hace vida pública en el municipio, a personas que tengan equipos de trabajo en el lugar y compartan ideas y estrategias con la sociedad civil de San Joaquín. Este municipio tiene mucho potencial, la sola presencia de grandes corporaciones que en algún momento se motivaron a realizar aquí cuantiosas inversiones lo evidencia y puede conducir a canalizar obras en Alianza Público – Privadas (APP) para beneficio de los habitantes en materia sanitaria, cultural e, incluso, turístico ¿Imposible?, Claro que no, allí está el centro deportivo efectuado por La Polar que fue realizado por puro interés benefactor de la empresa, ¿cuánto más se haría con un alcalde motivador e impulsador de la Responsabilidad Social Empresarial?) y con el diseño de una política fiscal que atraiga la inversión y no que la aleje?
Además, en San Joaquín hay mucha gente formada, capacitada para ejercer los cargos públicos. No hacen falta paracaidistas, las manos autóctonas de este eje carretero son suficientes para hacer lo correcto por cariño y fe en su propia tierra. Hay potenciales evidentes, la iglesia católica más antiguas del Estado está allí (es un pueblo de tradiciones arraigadas), tiene el río el Eregue, que fácilmente puede ser convertido en un digno espacio para la recreación y amalgamarlo con la construcción de un parque metropolitano en sus alrededores, tiene acceso casi inmediato a la autopista más transitada del país ( la autopista regional del centro) y conv
encido estoy al reiterarlo, que hay San Joaquineros formados y listos para participar en su relanzamiento
La desidia de muchos años de sus gobiernos municipales tiene su origen en una dirigencia política con su corazón y mente en otro lado distinto a San Joaquín. Están pero no están, caminan porque ven a otro caminar, son la inercia hecha política
El poder local debe ser herramienta para la ciudadanía, y las limitaciones presupuestarias producto de la crisis económica nacional más severa de la historia de Venezuela, ameritan de sagacidad política y una visión moderna para abordar la coyuntura, recordemos está terminología, “Alianza Pública – Privada (APP)”, esa será la marca de fábrica de un futuro gobierno local con vocación para construir el futuro de San Joaquín
Engelbert Rivero Montenegro
Secretario de Asuntos Municipales
AD CES Carabobo