¿Luis Parra prefiere despachar como “presidente de facto de la AN” desde un hotel en El Paraíso?, ¿sabías que Guyana le sigue sacando provecho al Esequibo apuntalando allí sus principales proyectos de crecimiento económico para 2020?, ¿la dolarización se mueve rápido gracias al kit de franelas y efectivo que reparten los rojitos de la “Fracción CLAP”?, ¿qué está pasando en la AN presidida por Guaidó que hacen caso omiso al Estatuto para la Transición?, ¿Rusia, ahora como asesor electoral, sigue apostando fuerte para defender sus intereses petroleros en el país?, ¿qué tienen en común Iván Simonovis, Gazprombank, Maduro, Gazprom, y el empresario Francisco Convit?
Por lagranaldea.com
El nido de Parra
Usar el despacho de la presidencia de la Asamblea Nacional (AN) no es suficiente para Luis Parra. Si bien allí se toma las fotos de rigor para impulsar la idea de que la vida parlamentaria en el Palacio Federal Legislativo avanza con normalidad y que él es su líder, en verdad su centro de operaciones está en el oeste de la ciudad. Para llegar a su despacho en la AN hay que superar varios puntos de control y a sus 12 escoltas, un cuadro no visto desde los tiempos de Cilia Flores cuando presidió el Parlamento; y algo similar ocurre en el Novo Hotel Express de El Paraíso, donde realiza sus otros encuentros estratégicos y las reuniones que prefiere dejar fuera de los reflectores. El lugar es algo así como su “otra casa” cuando se encuentra en Caracas. Allí no sólo pernocta Parra, gran operador de la “Fracción CLAP”, sino también todo su staff con sus varios anillos de seguridad.
“Aurinegros” a punta de verdes
Cargar autobuses con supuestos militantes de Primero Justicia (PJ) para movilizarlos desde el interior del país hacia el Tribunal Supremo de Justicia de Nicolás Maduro tuvo su precio. No bastaban las franelitas recién impresas con los colores amarillo y negro, insignias del partido, para ganarse las voluntades de las personas que a mediados de enero acudieron a Caracas para exigir unos derechos de los que poco sabían. Los encargados de armar la comparsa fueron los ex militantes de PJ, expulsados de sus filas por sus vínculos con la corrupción asociada a los CLAP y por la compra de diputados para robarle votos a Juan Guaidó. Luis Parra se ocupó de la movilización desde Yaracuy, donde está arraigado, lo que implicó un pago estimado de entre 20 a 30 dólares por persona. La entrega de los verdes en efectivo tuvo lugar en el corazón de San Felipe, en la residencia materna de Parra, donde en algún momento las colas de gente despertaron la curiosidad de los vecinos. Lo cierto es que hasta este martes seguían llegando a cobrar lo suyo los contratados para el acto en el TSJ.
Más de lo mismo
Sin que se haya cerrado el capítulo de los manejos poco transparentes que terminaron por darle vida a la llamada “Fracción CLAP” en la Asamblea Nacional (AN) que preside Juan Guaidó, se siguen adoptando decisiones que ameritan -como mínimo- la figura de un contralor. En la sesión de este martes 28 de enero se aprobó, con el voto salvado de Primero Justicia, la propuesta que hizo Guaidó a través de un comunicado de disponer de 20 millones de dólares de ayuda externa para un fondo de litigios para el pago de las gestiones que se adelantan para la protección de activos venezolanos en el exterior. Además del hecho de que deberían existir controles de uso de estos fondos públicos, según el Estatuto para la Transición (aprobado en febrero de 2019) una decisión como la adoptada en la sesión debía contar con el aval de los cuatro partidos principales, es decir, Voluntad Popular (VP), Primero Justicia (PJ), Un Nuevo Tiempo (UNT) y Acción Democrática (AD), pero en esta ocasión ni lo uno ni lo otro.
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