Las escribió en 1996, pero ahora cobran una especial importancia. Las palabras que Diana de Gales dejó plasmadas en un papel y que, esta semana han visto la luz gracias al que fuera su mayordomo, Paul Burrel, se han antojado del todo reveladoras y casi premonitorias de la situación que en estos momentos vive el príncipe Harry, duque de Sussex.
Por mx.hola.com
La intención de la pareja era comenzar una nueva vida alejada del foto mediático -concretamente en Canadá- y encontrar así la estabilidad y la tranquilidad que permitiera a los duques de Sussex educar a su hijo Archie en un entorno normal, que nada tuviera que ver con la pompa y el boato propios de la realeza.
Así, pues, tras llegar a un acuerdo con los Windsor, principalmente con la reina Isabel II de Inglaterra, con el príncipe Carlos y con el duque de Cambridge, Harry puso rumbo a Vancouver para reunirse con Meghan y con el bebé.
Diana de Gales parecía ansiar, para sus dos hijos, el mismo futuro que su benjamín.
El manuscrito en cuestión, escrito hace más de dos décadas, está más de actualidad que nunca, tal y como reconocía el propio Burrel al hacerlo público junto a una imagen en blanco y negro de la princesa y sus hijos.
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