El presidente encargado de Venezuela Juan Guaidó dijo el viernes que el gobernante Nicolás Maduro está forzando a la comunidad internacional a contemplar las acciones más extremas para poner fin a su régimen, en un proceso que hoy discute el endurecimiento del cerco económico pero que mañana podría contemplar la opción militar.
Por ANTONIO MARIA DELGADO y JIM WYSS / El Nuevo Herald
Guaidó, quien conversó el viernes con el Nuevo Herald y el Miami Herald, agregó que su equipo está preparando un encuentro con el presidente estadounidense Donald Trump a producirse antes de emprender el regreso a Venezuela en los próximos días pese a la latente amenaza de arresto en su contra.
Al resumir su gira internacional, Guaidó dijo que el mundo entiende la urgencia por solucionar la crisis de los venezolanos, quienes hoy son víctimas de una guerra silenciosa donde “no se ven las bombas pero se sufre el mismo dolor”.
“Como presidente encargado, dentro de una sociedad global… tenemos que evaluar todas las opciones, privilegiando siempre las que nos lleven en el corto plazo a un desenlace de la situación”, contestó Guaidó a la pregunta sobre si él ha discutido con los líderes del mundo la posibilidad de emprender acciones militares para liberar a Venezuela de la invasión de potencias extranjeras y organizaciones criminales.
“En todo caso, los que han optado por situaciones más severas es la dictadura”, sentenció Guaidó, al enumerar una serie de esfuerzos por buscar una salida democrática a la crisis venezolana que han sido constantemente bloqueados por Maduro.
Guaidó tiene previsto encontrarse con la comunidad venezolana el sábado a las 2 p.m. en el Miami Airport Convention Center, ubicado en el 711 N.W. 72 Ave., frente al aeropuerto. Posteriormente, el dirigente venezolano sostendrá una rueda de prensa con los medios de comunicación de Miami.
Hablando sobre los próximos pasos para endurecer la lucha contra un régimen que descansa sobre mafias criminales, en coordinación con el aparato de inteligencia de La Habana, Guaidó dijo que la atención internacional actualmente recae sobre cómo prohibir que siga haciendo uso de fondos del narcotráfico y el contrabando de oro para financiar grupos terroristas y organizaciones paramilitares.
“Son casi $200 millones al mes que están usando para financiar estos tipos de grupos irregulares”, que constituyen una amenaza para la seguridad de la comunidad internacional, dijo.
Para ello es necesario llevar a las naciones latinoamericanas, así como Europa y Canadá, a replicar las sanciones contra el régimen adoptadas por Estados Unidos. En el caso de los países vecinos de Venezuela, las sanciones pueden ser aplicadas a través de los instrumentos disponibles en el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca.
El cerco económico, dijo, debe ser acompañado por la reactivación de la calle. Aunque admitió que las últimas convocatorias para salir a marchar han tenido una baja receptividad, señaló que la lucha de protestas en el país han tenido altibajos y dijo estar optimista que los venezolanos volverán a tomar la protestas para defender la libertad.
Al ser consultado sobre los venideros esfuerzos del régimen por sostener elecciones parlamentarias para poner fin al control de la oposición de la Asamblea Nacional, Guaidó dijo el movimiento que él encabeza no participará en una farsa electoral organizada por el régimen.
“Para una farsa no nos vamos a prestar, y nadie en el mundo se va a prestar para ser observadores o convalidar un proceso que no reúne un mínimo de condiciones que aproximen una solución”, dijo Guaidó. “Hoy hay menos condiciones electorales, digamos que el 20 de mayo de 2018, cuando Maduro trató de secuestrar o engañar al mundo. Hoy no engaña a nadie”.
El régimen de Maduro ha estado enfilando sus baterías para tratar de retomar el control de la Asamblea Nacional. En una reciente maniobra, el chavismo emprendió lo que fue bautizado como la Operación Alacrán, que buscaba comprar a diputados de la oposición, con sobornos de hasta $1.5 millones de dólares, para que destituyeran a Guaidó.
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