El papa Francisco invitó el pasado 8 de enero a una audiencia general a la mujer de origen asiático a la que dio un manotazo enfadado porque ésta le tiró bruscamente de la mano mientras saludaba a los fieles en la plaza de San Pedro, tras oficiar la última misa del año, el 31 de diciembre de 2019, en una escena que se volvió viral.
Francisco quiso invitar a la mujer a la audiencia general del 8 de enero y saludarla con la ayuda de un traductor, como se puede observar en una imagen del archivo fotográfico del Vaticano que algunos medios han difundido hoy, aunque se desconoce la conversación que intercambiaron.
La mujer, de rasgos asiáticos, se encontraba junto al resto de fieles tras las barreras de seguridad de la plaza y cuando el papa pasó frente a ella le agarró de la mano y le atrajo repentinamente hacia ella.
Francisco trató inmediatamente de zafarse de la mujer y, tras lograrlo, le golpeó la mano en señal de reprimenda, visiblemente irritado, mientras sus agentes de seguridad se acercaba en su ayuda, aunque no tuvieron que intervenir.
Al día siguiente, el pontífice argentino pidió públicamente perdón por ese gesto. “Muchas veces perdemos la paciencia, también yo. Pido perdón por el mal ejemplo de ayer”, dijo tras el rezo del Ángelus.
EFE