Los legisladores republicanos en Florida se acercaron a promulgar leyes para exigir el consentimiento de los padres antes de que un menor pueda abortar, eliminando un obstáculo clave el jueves en la Legislatura estatal.
Por NBC Miami
Después de un debate civil pero apasionado de una hora de duración, la cámara votó 23-17 a lo largo de las líneas del partido para respaldar la medida, que ahora espera acción en la Cámara del Estado. El gobernador Ron DeSantis, republicano, dijo que apoya el esfuerzo en la Legislatura liderada por el Partido Republicano.
Florida se uniría a otros 26 estados para exigir que al menos uno de los padres otorgue un permiso por escrito que autorice a un médico a interrumpir el embarazo de un menor. Los médicos que realizan abortos sin el consentimiento de los padres de una niña menor de 18 años enfrentarían hasta cinco años de prisión por un delito grave de tercer grado.
“Este no es un proyecto de ley pro-elección, pro-vida”, dijo Kelli Stargel, republicana del centro de Florida, que patrocinó el proyecto de ley. Relató su propia experiencia como adolescente embarazada al decidir no interrumpir su embarazo.
“Se trata de si vas a tener un adulto involucrado en decisiones difíciles con niños”, explicó.
Otros republicanos expresaron su indignación porque los niños deben obtener el permiso de los padres para hacerse un tatuaje o perforarse las orejas, pero actualmente no necesitan permiso para hacerse un aborto.
Los defensores de los derechos al aborto dicen que la propuesta erosionaría aún más las protecciones bajo Roe v. Wade, la histórica decisión de 1973 de la Corte Suprema de los Estados Unidos que legalizó el aborto. Desde entonces, los opositores al aborto han tratado de restringir el acceso, particularmente a nivel estatal, donde el debate se ha intensificado en los últimos años sobre la financiación de los proveedores de aborto y la definición de cuándo comienza la vida.
“No creo que el estado de Florida deba obligar a los niños a tener hijos”, dijo la senadora Lauren Book, una demócrata del sur de la Florida, que habló en contra del proyecto de ley.
Un esfuerzo similar se aprobó en la Cámara el año pasado, pero el proyecto de ley del Senado correspondiente no logró salir de los comités para un debate completo en el Senado, lo que hizo que la aprobación del Senado el jueves fuera aún más significativa.
El choque del jueves en el Senado de Florida fue el último en una larga historia de discordia sobre el aborto en Florida y en otros lugares.
Si la ley de consentimiento de los padres se promulga en la ley, sin duda será impugnada en el tribunal.
“Si creo que presentamos algo que no resistiría un desafío judicial, volveríamos y lo repensaríamos. Estoy seguro de que esta legislación avanzará y se cumplirá con éxito”, expuso el presidente del Senado, Bill Galvano, a los periodistas después de la votación.
“Este fue un gran problema, es un tema importante y me alegra ver de camino a la Casa de la Florida”, señaló.
En 1979, la Legislatura de Florida promulgó una ley similar de consentimiento parental, pero luego fue revocada una década más tarde por la Corte Suprema de Florida, que dictaminó que el derecho de la mujer a la privacidad se extendía a las menores embarazadas.
Las fuerzas antiaborto regresaron a la Legislatura y obtuvieron apoyo para reglas de notificación menos restrictivas. Según la ley actual, las niñas menores de 18 años deben informar a un padre o tutor, pero no necesitan su permiso, antes de abortar.
Según la propuesta, una niña embarazada puede solicitar a un tribunal que se aborte si un padre no da su consentimiento. También eliminaría el requisito de consentimiento en casos de emergencias médicas cuando no hay tiempo suficiente para obtener el permiso por escrito de un padre.