Al menos ocho personas murieron y decenas resultaron heridas en enfrentamientos en el sur de Kazajistán, indicó este sábado el ministro del Interior, Yerlan Turgumbayev.
“Varias decenas de personas resultaron heridas, ocho murieron”, dijo Turgumbayev tras los enfrentamientos del viernes en la región de Jambyl.
El conflicto podría haber enfrentado a kazajos con dunganos, una minoría musulmana, aunque no hay confirmación oficial.
El presidente kazajo, Kassym-Jomart Tokayev, convocó una reunión del urgencia del gobierno y aseguró que la situación está “controlada” por la policía y la guardia nacional.
“Esta noche, en varios asentamientos del distrito de Kordai, en la región de Jambyl, hubo enfrentamientos entre residentes locales”, dijo Tokayev.
Las imágenes publicadas el viernes por la noche en las redes sociales mostraron a grupos de jóvenes, algunos armados con palos, en pueblos con edificios en llamas.
Según el ministerio de Sanidad de Kirguistán, al menos 18 personas resultaron heridas en los enfrentamientos y cruzaron la frontera hacia un hospital en Tokmak, Kirguistán.
Por su parte, los guardias fronterizos de Kirguistán observaron un aumento del número de personas procedentes de Kazajistán, en su mayoría mujeres y niños, en dos puestos fronterizos próximos a las comunas afectadas por la violencia.
Un taxista que viajaba entre Kazajistán y Kirguistán dijo a la AFP que la aldea de Massantchi, en el centro del conflicto, había sido acordonada. “Todo está tranquilo, pero nadie puede ir ahora. La policía y el ejército están allí”, precisó.
Las autoridades kazajas no han dado explicaciones sobre el origen de la violencia, pero en la aldea de Massantchi hay muchos miembros de la minoría dungana, una etnia musulmana que huyó de China en el siglo XIX.
Diversas fuentes señalan así la posibilidad de enfrentamientos entre la mayoría kazaja y miembros de la minoría dungana.
Sin embargo, el ministro de Información de Kazajistán, Dauren Abayev, rechazó la posibilidad de violencia causada por tensiones interétnicas y mencionó un “conflicto ordinario”.
El régimen autoritario en Kazajistán asegura mantener la concordia entre los grupos étnicos del país, más de cien, según el ministerio de Exteriores. AFP