Como Yunairí Salas Vivas, de 19 años de edad, con residencia en el sector de Santa Marta, municipio Uribante, fue identificada la mujer que el pasado fin de semana fue asesinada y enterrada en una fosa común, abierta en un basurero ubicado al sur del estado Táchira, en la zona de San Joaquín de Navay, vía a la aldea La Pita, hecho del cual se responsabiliza a la pareja de la víctima y a un amigo de este, que habrían decidido quitarle la vida a la mujer por cuestiones de tipo personal.
Por Armando Hernández / lanacionweb.com
El cadáver de Salas Vivas fue encontrado el pasado viernes por lugareños, que dieron aviso a las autoridades locales y estas acudieron para las investigaciones. Funcionarios de Politáchira, destacados en Abejales, llegaron para indagar y se ocuparon de mantener el control en la zona, en procura de preservar posible evidencia, hasta que arribaron los funcionarios de la División Contra Homicidios del Cicpc Táchira, que se encargaron de extraer el cuerpo, en estado de descomposición, de la fosa común, aproximadamente a un metro de profundidad. Los detectives observaron que presentaba impactos de bala a la altura de la cabeza y cara, y ante la carencia de documentos, trasladaron el cadáver a la morgue del Cementerio Municipal de San Cristóbal, como “desconocida”. Un tatuaje en forma de corona y la vestimenta de la mujer, eran los únicos implementos que los investigadores tenían para lograr identificar a la dama.
Los días fueron pasando sin que se lograra ningún tipo de avance en las investigaciones, pero el pasado jueves se enteraron sobre la misteriosa desaparición de una mujer de 19 años, de una zona rural cercana a Pregonero, municipio Uribante, de manera que se trasladaron hasta el lugar para las investigaciones y se encontraron con puntos de coincidencia entre la desaparecida y el cadáver hallado en el basurero de San Joaquín de Navay. Esto llevó a practicar un reconocimiento, que resultó positivo.
Se supo que Yunairí Salas Vivas estaba desaparecida desde días antes de ser encontrada muerta y que sus familiares habían recibido mensajes de texto, donde les pedían que no se preocuparan, porque había decidido irse del país, a causa de problemas con su pareja. La manera como se comunicaba con la familia, no de forma personal, como solía hacer todas sus cosas, fue motivo de sospechas, pero nunca llegaron a pensar que había sido asesinada.
En las últimas horas, los detectives contra homicidios del estado Táchira han desarrollado múltiples actividades para aclarar el femicidio, en el cual surgen como principales sospechosos la pareja de la víctima y un amigo de este, que estaban siendo buscados activamente. Allanamientos en Santa Marta y Pregonero, municipio Uribante, Táriba y San Cristóbal, han mantenido ocupados a los detectives en las últimas horas para dar con el paradero de los dos hombres.
En la delegación estadal Táchira no se suministraron detalles sobre el caso, aun cuando se comenta que está aclarado desde el punto de vista policial, gracias a un brillante trabajo desarrollado por los detectives. Se dijo que será el lunes próximo cuando el director nacional del Cicpc, comisario general Douglas Rico, desde Caracas, informe formalmente sobre los resultados de la investigación, pues se trata de un caso de importancia, que está aclarado totalmente desde el aspecto de la investigación policial.