El medicamento que no está en las farmacias aparece en las redes sociales. Aunque en la mayoría de países desarrollados el uso del internet para ubicar fármacos en droguerías cercanas es una práctica habitual que hace mucho más cómoda la compra de medicinas, en Venezuela este recurso es casi que obligatorio, pues la escasez de medicamentos convierte a las redes sociales en la única alternativa para los pacientes.
Por Osman Rojas D | LA PRENSA de Lara
Da igual si es Facebook, Instagram, Twitter o WhatsApp, cualquier herramienta es válida para preguntar por algún fármaco cuyo nombre no aparezca en el inventario de las droguerías.
“En medio de la desesperación las redes sociales son un oasis. Hace dos o tres años las medicinas que se veían en las redes eran para donación, pero en vista de la alta demanda de personas se armó un negocio”, comentaba Argenis Castillo, representante de pacientes insulinodependientes en el estado.
De acuerdo a lo dicho por los pacientes en las redes sociales se consigue casi cualquier tipo de medicamentos; sin embargo, los tratamientos para pacientes con cáncer, las pastillas anticonceptivas, los medicamentos para tratar la convulsión y los antirretrovirales para pacientes con VIH son los más demandados.
“Por lo general estos fármacos son traídos de Colombia. Se obtiene por medio de fundaciones o se compran afuera para comercializarlos aquí”, señalan los enfermos.
El precio de estos medicamentos varía dependiendo del nivel de escasez. Si es un antibiótico, que aparece con cierta frecuencia en las droguerías, el precio va de 500 a 600 mil bolívares, pero si es un tratamiento quimioterápico o un anticonvulsivo, el fármaco puede alcanzar los 120 dólares con facilidad.
“Lo que le pedimos a las personas es que no caigan en desesperación y compren cualquier cosa. La gente le compra a vendedores en internet, pero no saben si esos medicamentos son conservados de una forma correcta y eso es algo delicado”, señala el doctor Omar Álvarez, presidente del Colegio de Farmacéuticos en el estado Lara, al ser consultado.