El claro mensaje de EEUU a sus aliados para despejar dudas sobre la fuerza de occidente

El claro mensaje de EEUU a sus aliados para despejar dudas sobre la fuerza de occidente

El presidente estadounidense Donald Trump (C) se acerca al presidente francés Emmanuel Macron (L) ya la canciller alemana Angela Merkel en su camino hacia una foto de familia durante la cumbre de la OTAN en su nueva sede en Bruselas, Bélgica. REUTERS/Jonathan Ernst.

 

Estados Unidos rechazó el sábado las críticas europeas, y en particular las de los presidentes de Alemania y Francia, que le acusan de replegarse del escenario mundial y debilitar Occidente bajo la administración de Donald Trump.

La Conferencia sobre Seguridad de Múnich, la mayor cita internacional anual sobre defensa, fue escenario de un rifirrafe diplomático sobre este asunto con la intervención del secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo.

El alto funcionario estadounidense rechazó de plano las críticas del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, quien en este mismo foro criticó el viernes el egoísmo nacional propagado por Trump.

Estas críticas y otras del mismo estilo vertidas en los últimos años “no reflejan en absoluto la realidad”, declaró Pompeo.

“Tengo el agrado de informarles que la muerte de la Alianza Transatlántica está groseramente sobre-exagerada”, agregó.

El presidente alemán, que no dispone de poder ejecutivo pero que su voz es respetada en Alemania, lamentó que el aliado “Estados Unidos, rechace bajo la administración actual incluso la idea de una comunidad internacional”.

– Grande de nuevo –
“Los países son invitados a colocar sus propios intereses por encima de aquellos de todos los otros, ‘Grande de nuevo’ incluso a costa de los vecinos y socios”, dijo en relación al lema de campaña del mandatario estadounidense.

Como respuesta, Pompeo defendió que su país ha contribuido al fortalecimiento de la OTAN en su flanco oriental, cerca de la frontera con Rusia, y lideró el esfuerzo para poner fin al “califato” autoproclamado de la organización Estado Islámico en Siria.

“¿Es ese el Estados Unidos que ‘rechaza la comunidad internacional’?, preguntó.

“Occidente está ganando”, sostuvo Pompeo en respuesta a los que dudan de la cohesión del vínculo transatlántico.

“Deberíamos tener confianza en la alianza transatlántica, estamos ganando y lo hacemos juntos”, remachó.

– ‘Debilitamiento de Occidente’ –
Pero poco después, el presidente francés, Emmanuel Macron, que le siguió en la tribuna de la conferencia de Múnich, aseguró lo contrario.

“Hay debilitamiento de Occidente” y “hay una política estadounidense que empezó hace varios años y no solo con esta administración que incluye un cierto tipo de repliegue, una reformulación de su relación con Europa”, que hay que tener en cuenta, dijo Macron.

En este contexto, Europa debe “surgir como una potencia política, estratégica”, instó el mandatario francés.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, rompió una lanza a favor de Estados Unidos. “No deberíamos competir los unos con los otros y señalar nuestras diferencias, lo que minimiza nuestras fuerzas”, dijo en Múnich.

“Europa y Estados Unidos son socios indispensables, los dos lados de la misma moneda”, agregó.

Pompeo también arremetió contra la evolución autoritaria en su opinión de Rusia y China.

Y para contrarrestar su presencia en Europa anunció que Estados Unidos va a destinar en torno a 1.000 millones de dólares para financiar proyectos energéticos en los países de Europa central y del este para reforzar su independencia energética de Moscú.

Se trata, dijo, de una “señal de apoyo a la soberanía, la prosperidad y la independencia energética de nuestros amigos europeos” que beneficiará a “los países de Europa central y del este miembros de la Iniciativa de los Tres Mares”, que reúne a doce Estados miembros de la Unión Europea.

“Queremos impulsar las inversiones del sector privado en estos sectores energéticos para proteger la libertad y la democracia en el mundo”, agregó.

La Iniciativa de los Tres Mares reúne a doce países de la Unión Europea de la cuenca de los mares Báltico, Adriático y Negro, un espacio que se extiende desde Estonia y Polonia en el norte a Croacia en el sur y Rumanía y Bulgaria en el este.

La idea de Washington es oponerse al proyecto de gasoducto Nord Stream 2, que cuenta con el apoyo decidido de Alemania, y que pretende duplicar el suministro directo de gas natural ruso hacia Europa occidental, rodeando Ucrania.

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