Para fundamentar la inducción en mi denuncia, introduje testimonios de disidentes militares y oficiales de inteligencia, que argumentaron como habían sido formados, tanto en Venezuela como en Cuba, en operaciones de inteligencia y seguimiento, en “Terapias de choque” (métodos de torturas físicas y psicológicas) y como cada 3 meses, militares cubanos recorren las distintas formaciones militares y de inteligencia en todo el país, para actualizar e impartir órdenes, formar, difundir y perfeccionar mecanismos de intimidación y seguimiento, y promover la paralización de la población civil a través del miedo.
La información sobre la injerencia cubana en la represión sigue incrementándose, ayudado por el gran éxodo de oficiales y funcionarios que huyen del horror a los que han sido sometidos, sintiéndose traidores al juramento de defender su Patria, y obligados a arrodillarse ante mandatos de milicianos y oficiales de otros países.
Los cubanos forman parte de los “Acreditados” , estructura paralela del DGCIM que portan credenciales de ese organismo lo cual, les da poder para ejercer funciones de inteligencia y seguimiento conjuntamente con los dos organismos venezolanos existentes para ese fin. Están instalados en Fuerte Tiuna, tienen oficinas propias en el Ministerio de la Defensa (CEOFAN), están en otros edificios de la administración pública, incluso en pisos completos, donde solo pueden entrar ellos y funcionarios autorizados.
Mientras el grupo GRUCE atiende la planificación impartida en las Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI) y las Regiones de Defensa Integral (REDI) , el G2 se encarga directamente, junto con la estructura criminal de Maduro, de mantenerlo en el poder, no solo conformando su primer anillo de seguridad, sino espiando a todo aquel que tiene algún tipo de relevancia o poder a su alrededor, bien sea civil o militar. Oficiales venezolanos deben dar parte a los oficiales cubanos, que a su vez, reportan al Embajador de Cuba en Venezuela, al igual que todas las “misiones” que se encuentran ocupando nuestro territorio.
Los oficiales están siendo formados en cursos impartidos en la “Escuela de Operaciones Psicológicas” ubicada en Fuerte Tiuna, cerca de la Escuela de Guerra, teniendo como objetivo que los cursantes aprendan a manipular a las personas a través de la propaganda política, terapias de choque, manipulación y adiestramiento en comunicaciones. El curso tiene la duración de 1 año y 2 meses, y por lo menos 7 de ellos, los oficiales venezolanos reciben clases de oficiales cubanos e iraníes. Los cursos de “Terapia de Choque” como dije antes, son técnicas de torturas psicológicas y físicas.
El régimen cubano también se ha encargado de formar ideológicamente a las juventudes del PSUV, que encabeza Nicolás Maduro Guerra, el hijo de Maduro, y quien tiene el cargo de Comisionado Nacional de Ideología de la Juventud del Partido Socialista. Los viajes frecuentes que realizan a La Habana los miembros de la JPSUV, donde hacen vida con los miembros del partido comunista indican, que pronto el desplazamiento de formadores cubanos a nuestro país no será necesario, porque el régimen cubano tiene ya sus propias células juveniles venezolanas formadas que actúan como un miliciano más.
La ocupación del régimen cubano en nuestro país, es a todo nivel: están en el sector educativo, en el sector salud, en el sector público, en el sector productivo y laboral, en nuestro sistema de Identificación, Registros y Notarias, en la Fuerza Armada Nacional y demás cuerpos de seguridad del Estado.
No debe haber ninguna duda en calificar a Venezuela como un país ocupado por fuerzas armadas y de inteligencia y formación extranjeras, lo cual debería ser un escándalo mundial, sino fuera porque la propia Estructura Criminal que usurpa el Poder, es la que lo permite, financia y aúpa.