Aunque la aerolínea portuguesa TAP no ha informado oficialmente sobre las consecuencias que acarrea la sanción impuesta por el régimen venezolano, una fuente de la compañía aérea consultada por la agencia EFE advirtió que serán los pasajeros los más afectados.
Raylí Luján / La Patilla
“TAP no comprende las razones de esta suspensión (…), ya que cumple todos los requisitos legales y de seguridad exigidos por las autoridades de ambos países. Se trata de una medida gravosa que perjudica a nuestros pasajeros”, fue parte de lo señalado por la fuente a la agencia española.
Humberto Figuera, de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (Alav) aseguró en contacto telefónico para La Patilla que al ser TAP “una aerolínea seria y responsable”, su directiva debe tener planteada todas las opciones con respecto a las medidas que tomará para responder a sus usuarios.
“Debemos esperar por un pronunciamiento oficial de TAP. Con comunicado en mano, podremos nosotros emitir una postura al respecto y conversar sobre todas las opciones”, expresó.
Desde La Patilla se intentó establecer un enlace con las oficinas de la línea aérea en Caracas y no fue posible.
Richard Flores, agente de viajes, mencionó la posibilidad de que durante los tres meses de sanción se realice un reembolso del costo de los boletos a aquellos pasajeros que estaban por viajar. Mientras tanto, para aquellos que ya se encuentran de viaje, la línea aérea podría buscar apoyo en otra compañía para llevarlos de vuelta a su origen.
“Lo que suelen hacer las aerolíneas es reembolsar los boletos, pero hasta ahora no hay nada oficial”, insistió.
Las operaciones de TAP en Venezuela fueron suspendidas por el régimen de Nicolás Maduro por un período de 90 días. El anuncio fue realizado por el ministro de Transporte, Hipólito Abreu, quien amenazó con una suspensión permanente luego de que se concluyan las investigaciones correspondientes.
Abreu se refería a presuntos fallos en la seguridad en el vuelo TP173 que llegó a Caracas procedente de Lisboa el pasado martes, en el que viajaba el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó y su tío, Juan José Márquez, detenido en la sede de la Dgcim.