El ataque perpetrado por un departamento especial de Rusia contra su vecina Georgia, fue condenado este jueves por Estados Unidos.
Un despacho del Departamento de Estado indica que la acción, que tuvo lugar en octubre de 2018 por el Centro Principal de Tecnologías Especiales de la Dirección General de Inteligencia (GRU, por sus siglas en inglés) afectó a los ciudadanos e instituciones de Georgia.
“El incidente, que afectó directamente a la población georgiana, interrumpió las operaciones de varios miles de sitios web gubernamentales y privados de Georgia, e interrumpió la transmisión de al menos dos importantes estaciones de televisión”, señala el Departamento.
Rusia niega los hechos
Sin embargo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia negó el jueves las acusaciones de que Moscú estuvo detrás del ciberataque a gran escala contra Georgia el año pasado, que dejó sin conexión a miles de sitios web georgianos e interrumpió las transmisiones de televisión nacional, informó la agencia de noticias RIA.
Gran Bretaña y Estados Unidos se unieron a Georgia el jueves para culpar a Rusia por el ataque, informó Reuters. “Rusia no planeó y no planea interferir en los asuntos internos de Georgia de ninguna manera”, dijo a RIA el viceministro de Relaciones Exteriores, Andrei Rudenko.
La acusación
Georgia sostuvo este jueves que Rusia fue quien planeó y llevó a cabo el ataque cibernético. “La investigación realizada por las autoridades georgianas, junto con la información recopilada a través de la cooperación con sus aliados, concluyó que este ciberataque fue planeado y llevado a cabo por la división principal del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia”, dijo Vladimer Konstantinidi, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, en una sesión informativa.
El Ministerio de Defensa ruso no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de Reuters. Esta acción, indica el parte de prensa, contradice los intentos de Rusia de afirmar que es “un actor responsable en el ciberespacio”.
Estados Unidos asegura que un hecho así “demuestra un patrón continuo de operaciones cibernéticas rusas imprudentes contra varios países” y agregó las mismas “tienen como objetivo sembrar la división, crear inseguridad y socavar las instituciones democráticas”.
Igualmente, EE.UU. “pide a Rusia que cese este comportamiento en Georgia y en otros lugares” Estados Unidos promete su “apoyo a Georgia y su gente para mejorar su seguridad cibernética y contrarrestar a los actores cibernéticos maliciosos”.
El Departamento de Estado anunció, finalmente, que ofrecerá capacitación adicional y asistencia técnica “para ayudar a fortalecer las instituciones públicas de Georgia y mejorar su capacidad de protegerse de este tipo de actividades”.