El “presidente” de Cuba, Miguel Díaz-Canel, defendió este jueves la idoneidad de su país como candidato al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, mientras organizaciones como Amnistía Internacional (AI) advierten de incumplimientos en materia de derechos y libertades en la isla.
“Tenemos moral y nos asiste el derecho”, sentenció Díaz-Canel en una publicación en su cuenta de Twitter, dos días después de que su canciller, Bruno Rodríguez, anunciara en Ginebra que Cuba aspira a ocupar uno de los 47 asientos del Consejo de Derechos Humanos para el período 2021-2023.
En su tuit, el presidente cubano remite a un artículo del diario estatal Granma, órgano oficial del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal), con el título “Razones que avalan la candidatura de Cuba a miembro del Consejo de Derechos Humanos”.
El texto asegura que el país caribeño “exhibe con orgullo importantes logros a escala internacional” al asumir un “verdadero compromiso en materia de promoción y protección de todos los Derechos Humanos para todas las personas y pueblos del mundo”.
El apoyo de Cuba a su candidatura contrasta, sin embargo, con la publicación este mismo jueves del informe anual sobre 2019 de Amnistía Internacional (AI), que atribuye al régimen violaciones de los derechos humanos.
La organización internacional acusa a de Díaz-Canel de seguir “deteniendo arbitrariamente y encarcelando a artistas y periodistas independientes, así como a miembros de la oposición política”.
AI asegura que en Cuba hay personas encerradas en prisión “por haber expresado pacíficamente sus opiniones o creencias”, y recuerda que la ONG Cuban Prisoners Defenders certificó en un listado al menos 71 presos políticos.
Además, indica que en 2019 el régimen cubano “no ratificó tratados internacionales clave de derechos humanos y se negó a fortalecer la independencia del poder judicial o alinear la legislación penal cubana con el derecho y las normas internacionales de derechos humanos”.
Cuba ya integró el Consejo de Derechos Humanos en dos periodos consecutivos (2014-2016 y 2017-2019), tras lo cual el reglamento no permitía una reelección consecutiva.
El principal aliado de Cuba, el régimen chavista de Nicolás Maduro, acaba de retornar al Consejo tras una elección que generó condenas por parte de Estados Unidos y de otros países occidentales, así como de diversas ONG internacionales.
La mayor crítica era que se daba un asiento en el Consejo a un régimen acusado de usar la represión y la violencia selectiva contra disidentes, así como de haber llevado a su población a una grave crisis humanitaria.
Con información de EFE