Desde julio de 2019, trasplantados renales del país no reciben uno de los medicamentos que deben tomar a diario y de por vida para conservar la salud de su riñón injertado.
Por Julio Gutiérrez / laverdad.com
Se trata del inmunosupresor tacrolimus que no entrega, mensualmente y de manera gratuita desde hace siete meses, el Seguro Social a través de sus farmacias de alto costo en el país a personas con esta condición de salud.
Así lo aseguró, vía telefónica desde Caracas, a La Verdad, Reymer Villamizar, presidente de la Fundación Amigos Trasplantados de Venezuela (ATV).
Aseguró que esta grave situación con el tacrolimus, que hace algunos años se entregaba bajo la presentación comercial Prograf, se viene denunciando ante el ente oficial desde agosto de 2019 y “hasta la fecha no hay respuesta”.
Por ello, a inicios del presente mes la denuncia se elevó hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Cúcuta, en Colombia.
Una catástrofe
Villamizar calificó de “catastrófica” la irregularidad en el suministro de este tratamiento sobre la base de que el 50% de los trasplantados de riñón del país, unos tres mil, está dejando de tomar este fármaco importado de la India.
En ese sentido, advirtió que estas personas corren “el grave e inminente riesgo de rechazo del riñón injertado”, en aquellos que aún no lo pierden por la crítica situación, así como de muerte.
Ante esto, los trasplantados renales reducen la dosis de tacrolimus hasta el máximo para alargar la reserva y cuando se les termina se ven obligados, con la prescripción médica, a cambiar a otro inmunosupresor, explicó Villamizar.
Sin embargo, alertó también sobre los riesgos de estos cambios de fármacos, debido a que a algunos les prescriben azatioprina o ciclosporina, que “son de vieja generación, altamente nefrotóxicos”.
Además, en el país solo se realizan valoraciones de niveles de ciclosporina, otro de estos medicamentos, en una clínica privada en Caracas, por lo que no se pueden determinar con exactitud las dosis.
Advirtió también el presidente de la ATV que otro medicamento, el sirolimus o Rapamune, se dejó de entregar también hace dos meses.
¿Cuándo llegará?
Recordó Villamizar que en reuniones con diferentes ONG el pasado agosto, representantes del Seguro Social aseguraron que la falta del fármaco obedecía al proceso de revisión y aprobación de los permisos sanitarios por parte del Instituto Nacional de Higiene (INH).
Sin embargo, debido a la protesta realizada a principios del diciembre en la farmacia de Los Ruices, en Caracas, ante la falla total del medicamento en todo el país, “la información que nos dio Liz Martínez, directora general de salud del Seguro Social”, fue el anuncio de la desaprobación del tacrolimus traído desde India por el referido instituto, “cuatro meses después”, expuso.
Y “ya estamos en febrero y nada aún, ni sabemos si el tacrolimus llegó o llegará al país”.