El expresidente del Gobierno español, Felipe González, advirtió este martes, que el “diálogo por el diálogo” en Venezuela solo beneficia la supervivencia de la “tiranía” de Nicolás Maduro, del que asegura “ha llevado a este país a un Estado fallido en tiempo récord”.
El Universal / Con información de Europa Press
La información fue reseñada en un artículo titulado “Crisis de gobernanza y democracia representativa. El efecto de la globalización”, incluido en “Nueva Revista de política, cultura y arte”, cuyo último número fue dedicado a los “Tópicos de la regeneración democrática”, reseñó Europa Press.
González también advirtió en relación con España, que la crisis política se prolonga debido a una falta de respeto por las normas, por lo que pidió al Gobierno que funcione de acuerdo con el ordenamiento jurídico y advirtió contra la división en bloques.
En relación con el papel del Estado, el expresidente explicó que los gobiernos deben ser eficientes en la toma de decisiones, para actuar de manera transparente con el fin de combatir la desconfianza producida por la corrupción.
Así, consideró necesario exigir transparencia y previsibilidad a los poderes ejecutivos en su toma de decisiones para generar una normativa previsible.
Venezuela: “Nos encontramos ante el final del régimen”
En este contexto, González expuso el caso de la crisis venezolana. Aseguró que estamos ante “el final del régimen”, pero señaló que no se puede predecir la fecha. Considera que lo importante en el proceso de diálogo es tener claros los objetivos y su perímetro.
Asimismo, advirtió que “si el diálogo es solo retórico”, la apelación al diálogo por el diálogo “beneficia a la supervivencia de la tiranía de Maduro”, del que asegura que en un plazo relativamente corto de tiempo y sin guerra de por medio, convirtió a Venezuela en un “Estado fallido”.
Aseguró que las instituciones no resultan representativas de la ciudadanía, el aparato productivo fue destruido y se provocó un “éxodo bíblico”.
En el artículo, en el que aborda los desafíos de la globalización y la crisis de gobernanza que conlleva, Felipe González distingue entre diversos factores que conviven, externos e internos.
Falta de respeto por las normas
En relación a España, señaló la necesidad de respetar las reglas del juego, que pasan, en primer lugar, porque el Gobierno funciona de acuerdo con el ordenamiento jurídico.
La segunda regla es, según el expresidente, que el presidente del Gobierno tenga la facultad de nombrar y cesar al ministro que crea conveniente y la tercera, que las decisiones deben ser del Consejo de Ministros.
En su opinión, hay una dificultad para llegar a consensos que representan a la centralidad del país a causa de la radicalización de posiciones, es decir, por la división en bloques que “hace el gobierno menos proclive a hacer políticas de Estado”.
González añadió que en la crisis política española se han dado respuestas simples a problemas complejos y por ello, se ha prolongado dicha crisis contribuyendo a un mayor deterioro institucional, “debido a la falta de respeto por las normas”.