Estamos frente a lo que podría ser para la historia del país, el fin de una era que se extendió por años de miseria, hambre, destrucción, persecución y violación de los derechos humanos. Somos parte de un proceso de lucha que dejará un precedente de lucha, esfuerzo, constancia y justicia en nuestra nación.
Por lo tanto, hoy queremos reivindicar la lucha de millones de jóvenes venezolanos que tomaron las calles, con entusiasmo durante estos últimos años, contra el autoritarismo contra un régimen que intenta sembrarnos la desesperanza, el miedo y la incertidumbre. Esa juventud que no bajó los brazos, la que no abandonó sus sueños, la que sigue creyendo que podemos lograr una Venezuela libre, democrática y reconciliada, donde nos podamos ver, encontrar, reír y abrazarnos.
Se está levantado una generación que tiene conciencia, que entiende su rol y su importancia en esta lucha, comprometida con el país, con sentido patrio, con mucha sensibilidad y empatía, la que no tolera, no comprende las injusticias y las desigualdades, la que siente como suya el dolor ajeno de las millones de familias de venezolanos que sufren la peor crisis de la historia. Somos los que crecimos con estos últimos años de desgobierno autoritario y criminal. Somos esa generación de soñadores que estamos convencidos en los valores de la democracia, igualdad y justicia de un modelo democrático, de un mundo nuevo.
Los jóvenes de hoy, proponemos ante el país el ideario libertario, amplio, plural y humanista como la forma de hacer política democrática. Porque somos quienes luchamos por los derechos de todos, quienes con entusiasmo asistimos y motivamos las marchas, las actividades de protesta y quienes con más fuerza en los procesos electorales 2007, la reforma constitucional y en el 2015 en las elecciones parlamentarias defendimos nuestros derechos a participar y a elegir con nuestro voto la materialización de una democracia que nos fue arrebatada por criminales y violadores de nuestra carta magna.
Para este 10 de marzo, entraremos en una nueva era de lucha democrática, dependerá de todos los sectores políticos y sociales del país para lograr la libertad y el rescate de la democracia, nosotros los jóvenes estaremos en todos los lugares del país movilizados, llevando un mensaje de lucha, de libertad, reconciliación.Para abrazarnos con la gente y decirle que aún tenemos esperanzas y seguimos luchando por nuestro país.
La juventud del MDI estará presente y del lado de la gente trabajadora, honesta, solidaria, amante de la paz, de la democracia.
Estaremos en las asambleas, comités, en las calles, en reuniones, en los gremios y el movimiento estudiantil, juvenil y sindical estará para defender la soberania, los recursos naturales, los derechos sociales y políticos para volverlas a convertir en las conquistas anhealadas.
Se levanta una juventud que ama al país y respeta a la ciudadanía, estamos convencidos que el el 10 de marzo es un punto de inflexión para continuar luchando por la libertad de nuestro país.
Libertad o Libertad