Canadá informó este lunes de la primera muerte de un paciente afectado con el nuevo coronavirus, un anciano que vivía en una residencia para la tercera edad en la provincia de Columbia Británica, en la costa del Pacífico.
El anuncio se produce horas después de que las autoridades sanitarias advirtieran de la existencia de un brote infeccioso en una residencia de ancianos de la provincia, que es uno de los principales focos de casos detectados en el país.
La directora médica de Columbia Británica, la médico Bonnie Harry, declaró que en estos momentos hay 32 casos confirmados de COVID-19 en la provincia.
El otro foco es la provincia de Ontario, con 34 contagiados, con lo que ascienden a 77 el número de casos de coronavirus en todo el país. La directora médica de Canadá, Theresa Tam, recomendó este lunes a los canadienses que no realicen cruceros, semanas antes de que se inicie oficialmente la temporada en el país norteamericano.
En una rueda de prensa en Ottawa, Tam dijo que “el virus se puede propagar rápidamente en cruceros debido al estrecho contacto entre pasajeros”.
La advertencia se produce al mismo tiempo que las autoridades canadienses se preparan para repatriar a más de 200 canadienses que se encuentran a bordo del Grand Princess, un crucero con al menos 21 casos del COVID-19, que se encuentra frente a las costas de California (EE.UU.).
En el crucero, que ha sido autorizado para atracar en Oakland (California), viajan 237 canadienses. Ottawa apuntó el domingo que había fletado un avión para repatriar a todos los canadienses que viajen en ese barco y que no estén infectados con el virus.
Los pasajeros del Grand Princess que sean repatriados a Canadá serán sometidos a cuarentena durante 14 días en una base militar en las cercanías de la capital canadiense. /EFE