Un virus microscópico puso el mundo patas arriba. 118 países están afectados. China, zona 0 de la pandemia, apenas registra nuevos casos y se dispone a ayudar a otros países infectados, como Italia y España, que ya han entrado en cuarentena. La crisis sanitaria también es política. No hay respuestas ni soluciones claras para la pandemia. Y por supuesto, también económica. La incertidumbre revienta las bolsas, los mercados, las empresas, los países, Así lo reseña alnavio.com
Por: Daniel Gómez
El coronavirus no es una simple gripe. Una simple gripe nunca hubiera reventado los mercados de valores. Nunca hubiera cancelado la Champions League, la NBA, la Fórmula 1. Nunca hubiera puesto en riesgo la estabilidad de tantos países. Ni de tantas empresas. La quiebra amenaza a muchas multinacionales. También a pequeños comercios que casi viven del día a día y que ahora no les queda otra que cerrar. ¿Cuánto durará la crisis? ¿Dos semanas, dos meses, cinco? ¿Será la primera primavera de Madrid sin terrazas? ¿Qué pasará en Francia? ¿Y en Alemania? ¿Triunfarán las medidas en Italia? ¿Contendrá Latinoamérica el virus antes de que estallen las infecciones locales? ¿Y Venezuela? ¿Resistirá Nicolás Maduro? ¿Juan Guaidó movilizará la ayuda humanitaria? Reina la incertidumbre. También la sensatez. Las personas, que nunca habían sido tan inquietas, hacen de quedarse en casa un trending topic. Desde tiempos de Poncio Pilatos nunca lavarse las manos había tenido tanta importancia. Los políticos cambian la pelea por la cooperación. Y es que no todo lo desatado por el Covid-19 es malo. Pero la mayoría sí lo es:
– El coronavirus ya impacta a 118 países.
– Se superan los 125.000 infectados.
– Los casos fuera de China se han multiplicado por 13.
Para leer la nota completa, pulse aquí.