La pandemia del coronavirus se ha apoderado de la vida cotidiana en todo el mundo, sobrecargando hospitales, cerrando escuelas y oficinas y suspendiendo mítines de la campaña presidencial en Estados Unidos y competencias deportivas mientras crece el temor a sus consecuencias económicas.
Por KIM TONG-HYUNG / Associated Press
Su propagación fuera de Asia ha frustrado la esperanzas de una rápida contención pese a la drástica reducción de los viajes y los eventos sociales. Líderes políticos de todo el mundo están entre los infectados o aislados por su posible exposición al COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus detectado en China en diciembre.
Las bolsas asiáticas se hundieron aún más el viernes, luego de que las estadounidenses registraron en la víspera sus peores pérdidas desde el Lunes Negro de 1987 y de los malos resultados de las europeas. Los índices de referencia de Japón, Tailandia e India cayeron hasta un 10%. Las pérdidas en la China continental, donde el virus está remitiendo, fueron menos fuertes.
En Estados Unidos, el Congreso ultimaba un acuerdo con el gobierno de Donald Trump para un amplio paquete de ayudas que contempla bajas médicas pagadas, la gratuidad de las pruebas del COVID-19 y otros recursos para ayudar a la ansiosa población y calmar los mercados, dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
La gente está preocupada por la amenaza que supone el virus para la salud de los ancianos, para sus empleos y sus ahorros, mientras cuidan de sus hijos tras el cierre de las escuelas.
Mientras Washington se dio prisa para armar un paquete de rescate económico, la Unión Europea criticó las restricciones de Trump a los viajes desde la región, calificando su decisión de “unilateral” y apuntando que el virus es una “crisis global, no limitada a ningún continente, y requiere cooperación”.
La propagación del virus por Europa, América del Norte y Oriente y Medio contrasta con su disminución en las naciones más afectadas en Asia.
China, el epicentro del brote, sigue teniendo más del 60% de los casos detectados en todo el mundo. Pero el viernes reportó únicamente ocho nuevos contagios y siete decesos. Más de 64.000 personas recibieron el alta médica allí.
Ante la reducción de los contagios, el gobierno de Beijing estaba ayudando a otros países en problemas con su experiencia. Un equipo médico se dirigía a Italia mientras que a Irán se envió material médico sobrante.
Corea del Sur reportó 114 nuevos contagios y se acercaba a los 8.000 en total. Funcionarios dijeron que 177 pacientes recibieron el alta el viernes, el primer día con más recuperaciones que contagios desde que confirmó el primer caso el 20 de enero.
El nuevo epicentro de la pandemia es Europa. El número de muertos en Italia superó las 1.000 personas el jueves, con más de 15.000 casos. Francia, España y Alemania tenían más de 2.000 pacientes de COVID-19 cada uno.
En la región italiana más afectada, Lombardía, los hospitales estaban sobrepasados tanto por el número de enfermos como de fallecidos. Los restaurantes, cafeterías y tiendas de todo el país cerraron tras la imposición de una estricta cuarentena, aunque los supermercados, farmacias y mercados podían seguir funcionando.
Francia, Irlanda, Dinamarca, Noruega, Lituania, Argelia y Eslovaquia suspendieron las clases y el equipo más laureado de Europa, Real Madrid, aisló a sus plantillas de fútbol y baloncesto luego de que uno de sus jugadores dio positivo por COVID-19. El gobierno de Republica Checa endureció sus controles fronterizos con algunas naciones y Eslovaquia cerró sus aeropuertos internacionales y centros de transporte terrestre. Los europeos se ajustaban además a las nuevas restricciones de viaje de Washington, que eximen a Gran Bretaña e Irlanda, lo que planteó dudas sobre su coherencia.
En Irán, donde hay más de 10.000 contagios y más de 400 fallecidos, el ministro de Exteriores, Mohammad Javad Zarif, instó al gobierno de Trump a levantar las sanciones sobre su programa nuclear de inmediato. Las sanciones dificultan la importación de medicamentos y equipos médicos, incluyendo los necesarios para identificar y tratar a los pacientes con COVID-19, agregó.
La televisora estatal reportó que Ali Akbar Velayati, un asesor de confianza del ayatolá Ali Jamenei, el líder supremo de la República Islámica, estaba en cuarentena tras dar positivos. El coronavirus afecta también al vicepresidente, ministros del gobierno, miembros del parlamento y de la Guardia Revolucionaria y funcionarios del Ministerio de Salud.
Ante el temor generalizado, puede ser fácil olvidar que más de la mitad de las 128.000 personas contagiadas en todo el mundo se han recuperado ya. La mayoría de los pacientes sufre solo síntomas leves o moderados, como fiebre o tos, aunque en los casos más graves puede acarrear neumonía, especialmente en ancianos o en personas con patologías previas.
Pese a las cancelaciones de eventos deportivos de todo tipo en el mundo, la mayor competición de todas, los Juegos Olímpicos, se mantiene en el calendario. EL Comité Olímpico Internacional y el comité organizador de Tokio 2020 no consideraban la cancelación o demora de la cita olímpica.