El vicepresidente Mike Pence instó el martes a las empresas constructoras a donar máscaras respiratorias a hospitales y centros de salud a medida que crecen los temores de que se quedarán sin equipos médicos esenciales a medida que el coronavirus infecta a más estadounidenses.
“Haríamos una solicitud específica, y es que exhortamos a las empresas de construcción a que donen su inventario de máscaras N95 a su hospital local y renuncien a pedidos adicionales de esas máscaras industriales”, dijo Pence en una reunión informativa sobre la pandemia en la Casa Blanca.
“Debido a lo que el presidente pidió que se incluyera en la legislación que se aprobó hoy en el Congreso, esas máscaras industriales que usan en los sitios de construcción son perfectamente aceptables para que los trabajadores de la salud estén protegidos de una enfermedad respiratoria”, agregó.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades no recomiendan que las personas usen las máscaras N95 para evitar ser infectados por el virus.
Las máscaras de resistencia industrial generalmente son usadas por trabajadores y pintores de paneles de yeso para protegerse de las partículas finas en el aire.
La designación N95 significa que la máscara puede bloquear al menos el 95 por ciento de las partículas en el aire.