El pánico financiero asociado a la pandemia de coronavirus Covid-19 y su efecto sobre la actividad económica, complicado además por una disputa entre países productores de petróleo, le mostró al sector financiero global algo que no había visto en mucho tiempo. La caída en el el valor de las acciones en el menos de un mes que lleva el mercado bajista es más rápida y más intensa que la de casi cualquier otro crack bursátil de la historia.
Por infobae.com
La comparación surge de mirar el desempeño del índice S&P 500, el más abarcativo entre los principales de la Bolsa de Nueva York, en los distintos momentos de turbulencia del último siglo. Estos menos de 30 días de “coronacrash” –el consenso es que se empezó a sentir el 20 de febrero pasado– comparan de una manera inquietante con cualquier otra crisis relevante de origen bursátil que se pueda recordar.
“Si miramos la velocidad del ajuste en los mercados, estamos ante algo inédito. Es similar a lo que se perdió en la Segunda Guerra Mundial a lo largo de 3 años. Cuando uno piensa, en la subprime el ajuste fue del doble pero en un año y medio. Estamos ante una crisis sanitaria, la crisis económica es posterior. Estas crisis suelen tener su origen en la economía o en el sector financiero. Las medidas que tiene que tomar los gobiernos lo que causan es un parálisis de la actividad económica. Y a partir de eso los mercados anticipan una brusca entrada en recesión”, dijo Esteban Domecq, de Invecq Consulting, quien comparó los distintos episodios, como la Segunda Guerra Mundial, la burbuja puntocom y la Crisis del Petróleo, entre otras.
Con datos al 17 de marzo, el recorte sobre el S&P 500 más intenso que el que generó en el mismo plazo la crisis financiera subprime de 2008, el antecedente más cercano de una crisis financiera que empuja a la economía global a la recesión.
En los primeros 19 días de colapso bursátil global, el indicador que agrupa a las acciones de 500 grandes empresas que cotizan en el New York Stock Exchange o en el Nasdaq, y que representa cerca del 80% de la capitalización bursátil del mercado de Estados Unidos, acumuló un recorte del 25%, un cuarto de su valor al 19 de febrero.
En el caso del Crack del ’29, ese umbral se superó algo más rápido: le tomó 14 ruedas desde el 24 de octubre de ese año, día del primer desplome. En aquel entonces, el indicador gozó de algún rebote inicial, pero el daño real llegaría más adelante. Al momento de tocar piso el 11 de marzo de 1932, la corrección del S&P 500 era del 67%.
El coronacrash es un evento nuevo, todavía en marcha y sin norte preciso. Con lo cual los analistas todavía no se deciden respecto de lo que están viendo. El consenso, sin embargo, es que están viendo algo único. La diferencia es que, en este caso, no es el mercado financiero el que colpasa y arrastra a la economía real. Ahora, la economía real frenó primero y el mercado trata de ponerle precio.
“¿En cuál de esas crisis anteriores la gente no pudo caminar por la calle? ¿En cual no volaron los aviones, no hubo turismo, hoteles cerrados, la gente no comió en un restaurante? En EEUU el 70% del producto es servicios, ¿en cuántas de esas crisis se te dio en paralelo una restricción en la oferta y en la demanda de bienes? Esto es algo totalmente nuevo, todo lo que pasó previo nos da muy poca información sobre lo que viene”, dijo Darío Epstein de Research for Traders.
“Estamos navegando en aguas desconocidas, todo lo que viene no lo sabemos. El estímulo monetario no parece servir, Estados Unidos parece haber entendido y haber ido por el estímulo fiscal, poner plata en los bolsillos, ante el freno tanto en la oferta como en la demanda. Sin embargo, la clave es que aflojen los contagios o, más aún, que aparezca una cura: ahí sí querés volver a tener acciones”, agregó Epstein.
A medida que pasan los días, mientras tanto, la corrección del mercado no se detiene. Al inicio de las operaciones de hoy, el S&P 500 perdía otro 4,42%.
“Es muy pronto para saber qué tan grave es esta correción”, dijo Diego Falcone de Cohen.
“Una baja del 30% es una corrección seria, pero también lógica si tenés un parate de dos semanas en todo el mundo. Si vamos a un parate de 3 meses 75% tampoco me parecería ilógico. Si la resolución es rápida, podemos ver una ‘V’ corta en la que a una caída fuerte le sigue una recuperación fuerte ¿Pero cómo saber?”, dijo Falcone.