Después de que la escuela de su hijo de sexto grado en Buffalo, Nueva York, cerró en medio del brote de coronavirus, Roxanne Ojeda-Valentin regresó al campus con bolsas de compras para llevarse a casa los libros de texto y las tareas de las semanas preparadas por los maestros.
Una madre soltera con un trabajo a tiempo completo, ahora se une a millones de padres en todo el país, y en todo el mundo, de repente asumió el papel de los educadores primarios de sus hijos, dejándolos luchando por examinar los recursos educativos y hacer malabarismos con los planes de lecciones con trabajos y otras responsabilidades
“Es un gran experimento”, dijo Ojeda-Valentin cuando salía de la escuela, su segunda parada después de recoger materiales de la escuela de su hija de cuarto grado.
Incluso en los distritos escolares que brindan instrucción remota, la carga recae en los padres para mantener a sus hijos en la tarea. En otros, los padres deben buscar sitios web educativos y materiales curriculares por su cuenta. Y aunque los desafíos son desalentadores para todos, pueden ser casi imposibles de superar para los padres limitados por el acceso a la tecnología y sus propios niveles de educación.
En todo Estados Unidos, más de 118,000 escuelas públicas y privadas en 45 estados han cerrado, afectando a 53 millones de estudiantes, según un recuento de la Semana de la Educación. Si bien muchos cierres se anunciaron inicialmente como a corto plazo, los padres se preguntan si las escuelas reabrirán este año académico a medida que se intensifique el brote.
Después de que Kansas se convirtiera en el primer estado en anunciar que las escuelas permanecerían cerradas durante el año, un grupo de trabajo recomendó desde 30 minutos de trabajo por día para los estudiantes más jóvenes hasta tres horas diarias para los estudiantes de sexto grado en adelante. El gobernador de California, Gavin Newsom, también instó a los más de 6 millones de escolares y sus familias del estado a hacer planes a largo plazo, y les dijo que pocas escuelas, si es que las hay, reabrirían antes del verano.
Los tres hijos del padre de Los Ángeles, Filiberto González, tienen contacto diario con sus maestros y pueden realizar de una a cuatro horas de trabajo en una plataforma en línea existente que complementa las clases. Pero nunca pensó que el acuerdo se transformaría de una medida provisional a una situación permanente.
“La noticia … fue un verdadero shock para muchos de nosotros”, dijo.
En Portland, Oregón, el hijo de 7 años de Katie Arnold ha pasado los días en la oficina de su madre, manteniéndose ocupada con un iPad y su computadora portátil mientras administra cuentas para una empresa de catering.
Oregon ha cerrado las escuelas hasta el 28 de abril y algunos distritos han puesto actividades opcionales en línea, aunque no están destinadas a reemplazar el plan de estudios regular.
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