Màs allá de los memes donde destilamos esos genes rocheleros que desde el primer día nos han distinguido a los venezolanos… cuando todo haya pasado y se comiencen a olvidar vicisitudes y anécdotas de la cuarentena… si algún día desaparecen los efectos de las medidas que en contra de nuestra economía lleva adelante el presidente Trump… habrá que replantear a Venezuela.
Y no se trata de un simple cambio de gobierno e incluso si se llega a dar un golpe de timón… con eso no bastaría porque el daño es grande y la situación no ayuda.
No ayuda en pasado histórico de riqueza o buen vivir prácticamente gratis que condiciona desde los venezolanos màs ancianos… los baby boomers… hasta la generación de milenios que atesoran la Asamblea Nacional como el botín un asaltante.
Pasado que afortunadamente no obnubila la generación de centenials que han nacido en este siglo y nunca conocieron los buenos años de lo que fue un petroestado. Razón por la cual estos muchachitos casi que desprecian a sus mayores que cual plañideras de velorio se quejan por lo perdido que no volverá.
De esta crisis planetaria no puede salir otra cosa que no sea un mundo muy distinto al que nació con los acuerdos de Bretton Woods donde se cimentó no solo la hegemonía económica de los Estados Unidos… sino la del capital financiero que para crecer requería aumentos eternos del PIB mundial.
Aumentos que cuando no se comenzaron a corresponder con la producción mayor de bienes y servicios… fueron disfrazados con cifras crecientes… pero en monedas devaluadas.
Algo similar a lo que desde hace años realiza el Seniat venezolano cuando con aplausos anuncia nuevas marcas en la recaudación… pero de bolívares cada vez màs chiquitos.
El virus en realidad le vino como anillo al dedo a gobiernos derrochadores como los de Italia y España e incluso a Donald Trump. Estos gobiernos ahora culparán al virus cuando suban los impuestos y escale sideralmente la inflación en esos países.
A mi entender italianos y españoles se equivocaron dejando pasar al virus… sin actuar… para después sus políticos zamarros, culpar al Covi 19 por los resultados de años gastando mucho màs de lo presupuestado… contando hasta ahora con la lenidad del Banco Central Europeo siempre dispuesto –si hay comisiones desde luego- a emitir euros sin respaldo para tapar los agujeros de estos políticos irresponsables.
Pero eso no es asunto nuestro.
Lo nuestro es tener claro que la pandemia detuvo el crecimiento mentiroso de una economía en la cual el país màs poderoso… no es capaz de producir sus propios tapabocas… porque las fábricas están en China. Pandemia de la cual saldremos los humanos siendo, salvo excepciones… mucho màs pobres… y esto se debe recibir como oportunidad
Sí, pero… ¿oportunidad de què?
En primer lugar de cambiar un liderato politiquero que arruinó el país y que en una de sus facetas –la otra es opositora- preparó de ante mano su coartada: Dirán que es el muy malo del FMI que “no nos prestó los 5000 millones”. Mientras que en la otra se preparan para llevar al ciudadano a una encrucijada donde de no haber cambio en las propuestas… no se podrá elegir diputados… porque los unos y los otros piensan de igual manera… y tienen mañas similares.
En adelante habrá que librar una lucha en pro de la sensatez… en contra del populismo que arruinó las mayorías… y enriqueció badulaques.
Habrá que exigir leyes que apoyen el libre mercado… tal como las que por muchas razones finalmente impuso el presidente Maduro. Habrá que exigir una oposiciòn que merezca ese nombre.
El camino que viene es difícil pero afortunadamente el virus no hará en nuestro país tantos estragos como en otros y para muestras está Colombia.
Viene la era post petrolera donde las nuevas generaciones y quienes trabajen mancomunadamente con estos centenials produzcamos nuevas riquezas… sean las que sean.
Si es turismo… bienvenido ahora que somos la opción màs económica. Si es agricultura tropical… bienvenida pero mejor si el gobierno garantiza seguridad y servicios en el campo. Si es industrializar el petróleo aguas abajo… bienvenida esta salida aunque es necesario hacer grandes cambios en la educación para que esta actividad despegue.
Hay todo un mundo de posibilidades ahora que el Covi 19 cambia la economía y las finanzas en el planeta. Eso si… nuestra sociedad para conseguir estas metas debe cambiar radicalmente.
Otros políticos menos incultos… menos sinvergüenzas… con sus ideologías distintas entre sí pero muy claras… y todos con el compromiso de trabajar por uno mismo, la familia y el país… otra educación… y otro enganche con el mundo globalizado que ya no será como antes.