A pesar de que parte de Caracas está militarizada, para evitar aglomeraciones, la ciudadanía continúa haciendo filas en los supermercados para comprar alimentos, pues desconocen hasta cuando se extenderá la medida de aislamiento.
Por Aadriana Núñez Rabascall / voanoticias.com
Una voz militar advierte a la ciudadanía que la movilización por Caracas está restringida, pero, a pesar de ello, las filas frente a supermercados se han mantenido durante toda la cuarentena.
Javier Márquez, es un comerciante y cuenta “uno lo que trata es de comprar lo que puede y hasta donde llegue y tratar de economizar, porque sino, se queda sin nada ¿Y después? Depende de las personas que haya en la casa, hay que economizar. Comer poco, no comérsela toda, alargarla”
Frente a este negocio, los consumidores deben mantener poco más de un metro de distancia entre sí. Solo podrán ingresar al local quienes tengan guantes y tapabocas. Pero a la preocupación por el coronavirus, se le suma la incertidumbre de si su billetera resistirá los días de confinamiento
“Uno compra lo que puede, pero, a medida que se va terminando, sale a comprar otro poquito. Pero cuesta bastante. No estamos haciendo las 3 comidas completas. Estamos haciendo 2, para que la comida nos rinda más”, asegura Aura Hernández.
Martha aguarda su turno para entrar a una carnicería en el este de Caracas, “generalmente, uno tiene que salir casi todos los días para comprar una que otra cosa, pero uno hace lo posible para no salir”.
Apoya la cuarentena establecida desde la semana pasada por el gobierno en disputa para prevenir el contagio de coronavirus pero, espera que la situación pueda ser controlada cuanto antes, porque su labor como repostera ha mermado estos días en los que, explica, sus clientes buscan abastecerse con lo más básico.
El gobierno en disputa de Venezuela anunció que, durante la cuarentena, mantendrá su programa de venta de cajas de comida a bajos precios, que según sus cifras, llega a 6 millones de hogares.
Según un estudio elaborado por la firma More Consulting a finales de 2019, un 70 por ciento de los venezolanos trabajan horas extra o ejercen un trabajo adicional para cubrir sus necesidades básicas.
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