Vente Venezuela denuncia que la mafia de la gasolina condena al hambre a los guariqueños

Vente Venezuela denuncia que la mafia de la gasolina condena al hambre a los guariqueños

Pedro Antonio De Mendonca | Foto: Nota de prensa

 

La Dirección Ejecutiva de Vente Venezuela en el estado Guárico denunció este viernes el contrabando de gasolina en la entidad, perpetrado por funcionarios de represión y revendedores. En distintas zonas del estado se ha establecido que los productores agrícolas llenen de combustible sus vehículos cada 15 días, cuestión que –a juicio de la tolda- condena al hambre a los guariqueños.

Nota de prensa





“Un productor del campo no puede dejar de ir a su finca, a su parcela, a su fundo, porque se le muere el ganado, se le pierden las siembras y las cosechas y se les mueren de hambre sus empleados y la ciudadanía en general”, comentó Pedro Antonio De Mendonca, coordinador de esa organización en la entidad llanera, quien dijo también que las filas por gasolina –a pesar de las restricciones de venta a la ciudadanía en general- son “muy largas” en distintos municipios.

Informó que en días recientes se establecieron reuniones entre funcionarios de la Guardia Nacional y productores del campo en diferentes jurisdicciones del estado, en las que se informó que el suministro de combustible será cada 15 días. Además, en zonas como Tucupido, se ordenó despachar 10 litros por vehículo. Todo esto –según denuncia De Mendonca- ha sido diseñado para que los mercados negros, “en los que las mafias tienen todo el control”, se robustezcan y normalicen.

Y continuó: “Un productor agropecuario, que debe ir a su tierra siempre, está pagando un litro de combustible a un dólar, en el mejor de los casos. Los ciudadanos en Calabozo, Camaguán y Guayabal han denunciado, inclusive, precios más elevados para particulares y motorizados. El dinero es cancelado directamente a funcionarios corruptos en las mismas estaciones o a revendedores, que llenan sus tanques de combustibles y los vacían para la reventa”.

Del mismo modo, señaló que en Camaguán es “normal” ver a vehículos de amigos y familiares de las autoridades municipales ilegítimas llenando sus tanques a la vista de todos en las bombas de gasolina.

“Los controles siempre generan corrupción y mercados negros. En el caso venezolano, donde la gasolina es controlada por los organismos de seguridad, son estos los que se vuelven la autoridad en esas dinámicas, teniendo la ciudadanía que someterse. Para los productores agrícolas y para los ciudadanos en general, esta situación es asfixiante e insostenible en el corto plazo”, añadió.

Asimismo, resaltó que la escasez de combustible es consecuencia, no del Coronavirus, sino de la destrucción de la industria petrolera venezolana, “a punta de corrupción, regalos a mafiosos internacionales e improvisación criminal”.

Enfatizó también que la lucha de la ciudadanía venezolana es contra la pandemia del Covid-19 y también contra el socialismo. “La libertad es nuestro destino, ese es el camino que seguimos. Y en él los funcionarios serán auténticos servidores públicos y, sometidos a un Estado de derecho, estarán obligados a actuar con probidad, responsabilidad, profesionalismo y transparencia”, dijo.

Por último, se refirió a los productores agrícolas: “La labor del campo es una de las más nobles y también de las más básicas en la vida humana. De los productores agrícolas dependemos todos para algo sin lo cual podemos vivir: comer”.

Y finalizó: “Los productores agrícolas son humillados, como si fuesen delincuentes. Ellos pueden tener la certeza absoluta, en medio de este infierno, de que, en el régimen de libertades que construiremos después de la salida de las mafias del poder, Guárico y los llanos venezolanos serán el campo agroindustrial de América Latina, con productores ricos, generando empleos, riqueza y bonanza. En ese régimen de libertad lo que valdrá será el ingenio y el trabajo parejo”.