Presionado por la situación causada por el coronavirus, el fútbol español busca las fórmulas para limitar los daños en sus arcas, tras casi un mes sin competición.
La Liga y los clubes manejan distintos escenarios, sin descartar jugar en verano, en función de cómo evolucione la situación, incluido el que se tuviera que dar por concluido el campeonato a falta de once jornadas por jugar, pero, por el momento, la idea es acabar la temporada.
“Las pérdidas serían de 700 millones de euros si no se jugase el final de la Liga”, de los que algo más de 500 serían por derechos de televisión no cobrados, recordaba hace unos días el presidente de la Liga, Javier Tebas.
Según el diario Marca, la Liga ha calculado que se podrían perder 956 millones de euros, contando que no se pudieran terminar las competiciones europeas.
Los clubes consideran vital acabar la temporada para evitar mayores pérdidas, especialmente las que vendrían de los derechos de televisión, que para los menos poderosos supone su principal fuente de ingresos.
“El Barça está de acuerdo en acabar la Liga, la Champions y la Europa League. Veremos cómo lo haremos”, apoyó el martes el presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, cuyo equipo fue de los primeros en tomar medidas para intentar paliar el posible agujero financiero.
– Rebaja de jornadas y sueldos –
Sin ingresos por taquilla, museo o tiendas, los jugadores azulgranas aceptaron rebajarse un 70% su sueldo, mientras dure la actual paralización del fútbol, como solicitaba la dirección.
El Barcelona se ahorra así unos catorce millones de euros al mes sólo por la primera plantilla, a lo que hay que sumar otros dos millones de rebajas en el resto de secciones profesionales del club.
“Hay una disminución muy grande de ingresos e intentamos compensarlo con la rebaja de salarios de deportistas y empleados, incluidos todos los ejecutivos, y otras acciones reduciendo gastos y proyectos que se pueden retrasar”, explicó Bartomeu.
El Atlético Madrid también ha recurrido a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que permite suspender contratos por un tiempo determinado o rebajar las jornadas laborales y, por ende, la remuneración.
La medida afecta “tanto a empleados como a jugadores y técnicos de nuestros equipos”, anunció el consejero delegado rojiblanco, Miguel Ángel Gil Marín, en una carta pública.
También otros equipos, como el Espanyol, se han acogido a una medida similar, mientras otros prefieren esperar y la mayoría quieren negociar primero con sus jugadores rebajas de sueldos.
El Betis llegó el miércoles a un acuerdo con sus jugadores para que reduzcan “su salario un 15% en el caso de que se suspenda definitivamente la competición”.
– Sin soluciones drásticas –
“Si no se retoma la Liga lo pasaremos mal y tendremos que apretarnos el cinturón, pero ahora no entiendo la prisa que hay por los temas de los ERTE”, afirmó el presidente del Getafe, Ángel Torres, a la radio Onda Cero.
Torres aboga por un acuerdo conjunto de Liga y jugadores y si no, que cada club busque soluciones.
“Mis jugadores ya han dicho que están dispuestos a colaborar”, afirmó.
El Real Madrid tampoco ha movido ficha por el momento: “Si acabamos jugando toda la temporada, entonces el impacto económico va a ser sustancialmente mitigado”, recordaba en una entrevista con Glory Media el director global de patrocinios, Dave Hopkinson.
El equipo blanco lleva varios ejercicios con beneficios, algo más de 300 millones de euros acumulados desde 2009, y ha llevado a cabo una política de contención salarial, que le da cierto margen de maniobra, según los medios españoles.
Los equipos españoles siguen a la expectativa con la esperanza de que se pueda finalizar la temporada, lo que también permitiría ingresar los derechos del fútbol, de los que a los equipos españoles les queda un 25% por cobrar esta temporada.
El presidente del Getafe, Ángel Torres, mostró su esperanza de que se pudiera reanudar el campeonato español a partir del 29 de mayo, pero “la prioridad es que se juegue cuando los médicos y el Gobierno digan que se puede jugar”.
AFP