La Voz de América conversó con Ariana Fajardo, fiscal del distrito sur de Florida, quien reveló detalles de las acusaciones contra el presidente en disputa de Venezuela Nicolás Maduro, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia de la nación suramericana Maikel Moreno y el dinero de la corrupción venezolana que cae en el sistema bancario estadounidense.
Por: Voz de América
El jueves pasado Fajardo fue parte de lo que llama “una histórica” rueda de prensa en la que junto al fiscal general de Estados Unidos, presentaron cargos contra Nicolás Maduro y otros funcionarios de algo rango del gobierno en disputa de Venezuela por narcotráfico, terrorismo y tráfico de armas.
Fajardo explicó que tres jurisdicciones en EE.UU. llevan los distintos casos relacionados con el gobierno en disputa de Venezuela: el distrito sur de la Florida, el distrito sur de Nueva York y el distrito de Columbia.
En el caso específico de Nicolás Maduro, expone, es señalado por narcotráfico y tráfico de armas. “Esos cargos tienen que ver con la conspiración que él tiene como líder del Cartel de los Soles y el acuerdo que él tiene con las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia)”, indica.
“Se alega que Maduro es el líder del Cartel de los Soles. Entonces, son las personas que trabajaban debajo de él que hacen las negociaciones con las Farc. Esas son las alegaciones”, agrega la fiscal.
Sin embargo, señala que en la acusación presentada hay dos situaciones específicas, una en el 2006 y 2013, durante su tiempo como canciller, en la que se evidenciaría la relación de Maduro con el narcotráfico.
“Toneladas de cocaína que salieron de Venezuela, en el 2006, fueron a México y fueron incautadas por las autoridades mexicanas y Venezuela tuvo que intervenir en esta situación”, especifica la fiscal.
“En el 2013 Nicolás Maduro tenía que estar aquí en los EE.UU., en una reunión en las Naciones Unidas (…) y él canceló al último momento porque, igual que había pasado en el 2006, esta vez Francia había incautado unas toneladas de droga del Cartel de los Soles”, sostiene la fiscal.
La funcionaria especifica que entre las acusaciones también están los señalamientos de haber permitido que las Farc entrara y operara en Venezuela.
Pero es enfática en señalar que “cuando estamos hablando de las Farc, no estamos hablando de las Farc que creó la paz y las Farc que es parte del gobierno colombiano (…) Estamos hablando de la fracción que no quiso la paz, que siguió en la montaña”.
Expone, además, que no solo le han dado el espacio y el dinero para traficar droga, sino que también le dieron armas y protección.
En el caso del magistrado Maikel Moreno, presidente del máximo tribunal del país, la fiscal relata que “en la aplicación de visa que él presentó para entrar a EE.UU., el presentó que por su trabajo como juez en Venezuela él gana $12.000 al año. Cuando nosotros empezamos a investigar la situación aquí, él tenía depósitos en su cuenta aquí de $3.000.000. (…) y esa es una cuenta”.
Entre los exhorbitantes gastos que los investigadores encontraron, apunta Fajardo, destaca que “el se gastó en reparar un reloj $50.000”.
La fiscal indica que, más allá de estos casos, en los últimos 18 meses, desde que creo una unidad especial dentro de la fiscalía para ellos, “hemos acusado a una docena de venezolanos y hemos congelado $ 450 millones en los bancos de aquí de EE.UU.”.
“Hay mucha mucha corrupción que viene Venezuela y las pobres personas de Venezuela, los negocios legítimos que le han quitado a los ciudadanos de Venezuela”, sentencia la fiscal.
A pesar de toda esta situación, la fiscal no deja de señalar que lo ocurrido “es algo histórico, honestamente. Vamos a ver lo que va pasar, uno nunca sabe, pero siempre se tiene que tener la esperanza que la libertad va llegar en algún momento para Venezuela”.
En una carta a los presidentes del mundo, el presidente en disputa de Venezuela denunció como una “persecución” de EE.UU. los cargos presentados recientemente en su contra y les pide ayuda. Además, señala que se trata de ataques “injustificables”.