El diputado a la Asamblea Nacional (AN), Omar González Moreno, aseveró que “el fantasma del hambre recorre todo el territorio nacional y amenaza la vida de los venezolanos”, en alusión a la crisis alimentaria que se agudiza en todos los sectores de la sociedad.
Precisó que la especulación, el desabastecimiento y la inflación están acorralando a una ciudadanía que no encuentra como satisfacer las necesidades básicas de sus núcleos familiares.
“El dólar disparado, los precios cada vez más altos; el desespero de los ciudadanos de abastecerse de alimentos ante la posibilidad de una larga cuarentena, todo esto es parte de una realidad que no es atendida por quienes mantienen usurpado las instancias de poder en el país”.
El diputado manifestó que el clamor en las calles es cada vez mayor y el desespero se abre paso en familias que viven del día a día y ven sus neveras vacías, así como su liquidez completamente secas.
Para el parlamentario, la usurpación en vez de dictar medidas paliativas a la crisis de alimentación, basa su política de protección en el método excluyente del carnet de la patria y afianza su estrategia de control social sobre la ciudadanía venezolana.
“Maduro usa la crisis del Coronavirus para hacer política, para continuar la violación de los Derechos Humanos, y asfixiar a las familias obligándolas a sumarse al sistema Patria que es simplemente un mecanismos de opresión”, afirmó el diputado.
Colapso
Omar González auguró un aceleramiento del colapso económico en Venezuela debido a la crisis del Covid19 que ha paralizado lo que restaba de productividad nacional y de capacidad de comercialización interna y externa.
“El régimen de Maduro malgastó miles de millones de dólares y ahora, cuando los tiempos de las vacas gordas pasaron, no estamos para nada preparados para soportar los tiempos de las vacas flacas”.
El asambleísta dijo que la crisis de salud mundial, aunado al desplome de los precios del petróleo en el mercado internacional, completan la fórmula del desastre para Venezuela en el orden económico.
“Solo un gobierno liberal, abierta a la ayuda y a la inversión privada internacional y nacional, con una mentalidad diametralmente opuesta a la usurpación, puede salvar a Venezuela del desastre total”, enfatizó.