Profesionales de la información de diversos medios de comunicación denuncian en un manifiesto las dificultades para preguntar al Ejecutivo y para realizar la labor de control al poder que los medios de comunicación tienen asignada
Por Voz Populi
Decenas de periodistas de varios medios de comunicación, con líneas editoriales muy variopintas, han suscrito un manifiesto en el que lamentan las dificultades a las que se ha enfrentado la profesión durante la crisis del coronavirus para ejercer su legítima labor de control al Gobierno. Entre otras cosas, denuncian la imposibilidad de preguntar directamente a los portavoces gubernamentales durante las ruedas de prensa, en las que el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, es quien decide en último término las cuestiones que se deben contestar.
Entre los firmantes del documento se encuentran Jesús Cacho (editor de Vozpópuli), Álvaro Nieto (director adjunto de Vozpópuli), Juan Fernández-Miranda e Ignacio Camacho (ABC); Vicente Olaya (El País), Esther Palomera (eldiario.es), José Antonio Zarzalejos(El Confidencial), Carlos Herrera (COPE), Jorge Bustos, Raúl del Pozo, Arcadi Espada y Joaquín Manso (El Mundo); Fernando Jáuregui (Diariocritico.com), Virginia Pérez Alonso (Público); y Karina Sainz, Jorge Sainz, Antonio Sanchidrián, Gabriel Sanz y Agustín Valladolid, de Vozpópuli.
El manifiesto, titulado La libertad de preguntar, incide en que, con España en estado de alarma, el Gobierno disfruta de unos poderes muy superiores a los normales, por lo que es importante que la prensa realice su labor de control, máxime cuando el Parlamento ha limitado enormemente su actividad. “La principal forma de ejercer esta función desde el Periodismo es a través de las preguntas -y las repreguntas- a los miembros del Gobierno”, expresa.
Malestar con el Ejecutivo
El texto explica que la Secretaría de Estado de Comunicación ha organizado un sistema en el que todas las preguntas enviadas por los periodistas pasan necesariamente por el filtro de Miguel Ángel Oliver, que es quien se está ocupando personalmente de formulárselas al presidente, a los ministros o a los técnicos. “El propio secretario de Estado ha llegado a formular alguna pregunta al presidente del Gobierno, o incluso ha tratado de corregir públicamente a alguno de los técnicos”.
Los firmantes reclaman que el Ejecutivo adopte medidas para garantizar “un inmediato cambio en el procedimiento” de las ruedas de prensa. “Que las preguntas al Gobierno las formule un miembro del propio Gobierno revela una absoluta falta de transparencia y un interés por controlar la información. Es una nueva forma de censura a los medios y un desprecio intolerable a los mismos ciudadanos a los que se reclama enormes esfuerzos que mayoritariamente están cumpliendo a rajatabla”, apuntan.
Este comunicado surge ante el malestar de los profesionales de los medios de comunicación con la actitud del Ejecutivo. También ante la falta de protagonismo de las asociaciones de la prensa, que no ha realizado firme oposición ante las dificultades que el Ejecutivo ha puesto a los medios.
En una situación de crisis el derecho a la información es más importante que nunca. Con España en estado de alarma, el Gobierno disfruta de unos poderes muy superiores a los normales, por lo que es importante que la Prensa realice su labor de control, más aún cuando el Parlamento ha limitado enormemente su actividad. La principal forma de ejercer esta función desde el Periodismo es a través de las preguntas -y las repreguntas- a los miembros del Gobierno.
Sin embargo, la Secretaría de Estado de Comunicación ha organizado un sistema en el que todas las preguntas enviadas por los periodistas pasan necesariamente por el filtro del secretario de Estado, que es quien se está ocupando personalmente de formulárselas al presidente, a los ministros o a los técnicos. Es más, el propio secretario de Estado ha llegado a formular alguna pregunta al presidente del Gobierno, o incluso ha tratado de corregir públicamente a alguno de los técnicos.
Las dificultades técnicas no son más que excusas. Otros actores políticos, nacionales e internacionales, realizan ruedas de prensa telemáticas en las que los periodistas habituales formulan las preguntas directamente a través de videollamada. De esta manera, tienen la posibilidad de preguntar directamente, lo que les permite formular la cuestión después de haber escuchado la comparecencia. Del mismo modo, tienen la posibilidad de repreguntar. Es así, y sólo así, como las personas que dan la rueda de prensa no pueden responder con evasivas, tal y como ha sucedido reiteradamente en las ruedas de prensa organizadas en el Palacio de La Moncloa.
Estas líneas no tienen como objetivo defender ni condenar la gestión del Gobierno en la crisis del coronavirus, sino garantizar que los medios de comunicación puedan realizar su función sin mordazas y sin dificultades añadidas. Estas no son más que excusas para controlar a la prensa. Que las preguntas al Gobierno las formule un miembro del propio Gobierno revela una absoluta falta de transparencia y un interés por controlar la información. Es una nueva forma de censura a los medios y un desprecio intolerable a los mismos ciudadanos a los que se reclama enormes esfuerzos que mayoritariamente están cumpliendo a rajatabla.
En ningún caso la declaración del estado de alarma supone una merma en la aplicación del artículo 20 de la Constitución Española, que reconoce un derecho fundamental como es el derecho “a comunicar o recibir libremente información veraz” (20.1.d CE) y que el ejercicio del mismo “no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa” (20.2 CE).
Por todo ello, reclamamos el inmediato cambio del procedimiento para todas las ruedas de prensa y comparecenecias de miembros del Gobierno y solicitamos el apoyo de los profesionales de la comunicación a una reivindicación no partidaria que mejorará la calidad democrática en España y el ejercicio de nuestros derechos civiles amparados en la constitución, máximo garante de nuestra convivencia, especialmente en situaciones excepcionales como la que vivimos.