Wall Street cerró este martes con sus índices principales en rojo y pérdidas en el Dow Jones del 0,12 %, una caída suave que contrasta con la volatilidad de una sesión que hizo llevar a su índice principal a sumar 900 puntos, reculando finalmente debido a la gran preocupación de los inversores por la pandemia del COVID-19.
Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones perdió 26,13 puntos, situándose en 22.653 enteros, perjudicado especialmente por grandes cotizadas como Boeing (-4,77 %), Procter & Gamble (-4,33 %) y Walmart (-3,24 %).
El selectivo S&P 500 bajó un 0,16 %, hasta unos 2.659,41 enteros, y el índice compuesto del mercado Nasdaq, que aglutina a importantes tecnológicas, descendió un 0,33 %, hasta los 7.887,26 puntos.
La bolsa de Nueva York ha vivido hoy una sesión volátil que ha ido de más a menos después de una recuperación del 20% en los principales promedios del mínimo del mercado de hace dos semanas, una tendencia que los analistas achacan a que tal vez los precios de las acciones se adelantaron a una realidad económica más complicada, con posibles dificultades más allá del segundo trimestre.
“El riesgo a la baja es mayor que la oportunidad al alza desde este punto en el que nos encontramos hoy”, dijo a la CNBC David Kostin, estratega jefe de acciones de Goldman Sachs, quien recordó que en la crisis financiera de 2008 el mercado no tocó fondo hasta marzo de 2009.
Las acciones experimentaron importantes subidas a primera hora de hoy en un contexto en el que los analistas señalaban que los inversores preferían centrarse en las noticias positivas con respecto al COVID-19, especialmente a la eventual ralentización en el número de contagios en Estados Unidos y las noticias que llegaban de Europa y que apuntan a que Italia y España, dos de los países más afectados, están doblegando ya la curva de contagios.
En este sentido, algunos expertos comienzan a augurar una recuperación económica en Estados Unidos para finales del último trimestre de 2020 que se podría consolidar a lo largo de 2021, lo que supondría importantes oportunidades de inversión para el parqué neoyorquino.
La consultora Yardeni llegó a decir en una nota a sus clientes que es probable que el parqué se esté equilibrando de nuevo y que parece que los inversores están dejando atrás los bonos, más seguros, para volver a las acciones, de más riesgo.
Las palabras del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también soportaron algo la bolsa ya que el mandatario señaló que “se empieza a ver una luz tremenda al final del túnel” e hizo referencia a unas declaraciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el rápido avance de las investigaciones para encontrar una vacuna contra el COVID-19.
Hasta el momento, Estados Unidos, que es el país del mundo más afectado por el virus, ha registrado 386.800 casos de infección y al menos 12.285 muertes.
Por sectores, las mayores ganancias fueron para el de materiales (2,42 %), el energético (2 %) y el de bienes no esenciales (1,23 %), si bien destacaron las pérdidas de los sectores de servicios públicos (-1,21 %), el de productos esenciales (-1,20 %) y el de tecnología (-1,06 %).
En otros mercados, el petróleo de Texas cayó un 9,39 % y el barril cerró en 23,63 dólares por la incertidumbre respecto al posible recorte en la producción mundial para estabilizar los precios.
Al cierre de la sesión, el oro descendía a 1.682,70 dólares por onza, la rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años repuntaba hasta el 0,736 % y el dólar perdía terreno ante el euro, con un cambio de 1,0893.
EFE