Dos tercios de los más de 52.000 fallecidos por Covid-19 en Europa son hombres, y un 95 % tenían más de 65 años, detalló hoy el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el Viejo Continente, Hans Kluge, quien pidió a la región que no baje la guardia ante la pandemia.
El doctor belga resaltó en rueda de prensa que muchos de los fallecidos en la pandemia tenían problemas de salud que se complicaron al contraer el coronavirus, y concretamente más del 60 % padecían enfermedades cardiovasculares, un 29 % diabetes y un 21 % dolencias renales.
También subrayó que aunque la enfermedad parece ser más grave a mayor edad, el reciente fallecimiento de un menor de cinco años en Reino Unido y otro de 12 en Bélgica tras contagiarse del coronavirus “muestran que en casos aislados también puede ser fatal para los niños”.
En Europa, un 40 % de los casos de COVID-19 confirmados requirieron hospitalización y un 5 % necesitaron de cuidados intensivos, detalló en videoconferencia desde Copenhague.
Europa, con cerca de la mitad de los casos globales y dos tercios de las muertes, sigue teniendo una situación preocupante, con mayores niveles de letalidad que en otras regiones y siete de los 10 países más afectados en su territorio (España, Italia, Alemania, Francia, Reino Unido, Turquía y Suiza), subrayó.
Aunque países como España, Italia o Alemania están mostrando una ralentización en el número de nuevos casos diarios, Kluge alertó sobre el “ascenso dramático” de casos en Turquía, concentrados especialmente en Estambul, y crecimiento de las cifras en Noruega, Ucrania, Bélgica o Suecia, entre otros.
En la actual situación “no es el momento de relajar las medidas, sino de duplicar o triplicar los esfuerzos, con el apoyo total de la sociedad”, señaló Kluge.
“Los datos muestran claramente que aún queda mucho en esta guerra, y que el progreso logrado es extremadamente frágil”, por lo que “pensar que estamos cerca del final sería peligroso”, advirtió el responsable europeo de OMS.
EFE