No hay país en el mundo cuyo sistema sanitario esté plenamente preparado para la pandemia de la COVID-19, afirmó este sábado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Cualquier sistema sanitario tiene que funcionar con una extraordinaria sobrecarga”, dijo Peskov en una entrevista con la televisión pública rusa y mencionó el grave impacto causado por la crisis del coronavirus en Italia, Estados Unidos y España.
Mientras en otros países, como Alemania, la situación “es preocupante, pero más tranquila”, dijo.
En este sentido, el funcionario confió en que el sistema sanitario ruso podrá tomar como ejemplo el modelo alemán de la gestión de la crisis, pese a la sobrecarga que ya están sufriendo los hospitales de este país, sobre todo, en Moscú.
“Llegan muchos pacientes. Vemos que los hospitales en Moscú trabajan de forma heróica, a toda prisa”, afirmó.
Según el representante del Kremlin, solo durante las próximas semanas se podrá comprender si Rusia se aproxima al pico de la enfermedad.
A tenor de los últimos datos oficiales, en el país de han diagnosticado 13.584 casos de la COVID-19 y 106 defunciones por esta enfermedad.
Moscú es el principal foco de la infección con 8.852 casos y más de la mitad de los fallecimientos.
Debido al empeoramiento de la situación epidemiológica, el alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobianin, ordenó el cese de prácticamente toda la actividad económica e industrial en la ciudad a partir de la semana que viene.
Además, Sobianin anunció que desde el lunes en Moscú, donde ya estaba en vigor un régimen de autoaislamiento, se introducirá un sistema de salvoconductos digitales para los que tengan que desplazarse por la ciudad por motivos laborales y que podría extenderse más tarde a las personas que quieran salir de casa con otros fines.
EFE