El Consejo de Seguridad Nacional de Israel ha diseñado un plan para salir de la emergencia sanitaria y reactivar la economía en cuatro fases: los primeros en volver a trabajar serán el sector financiero, tecnológico e industrial, y el resto arrancará de manera progresiva en las siguientes etapas.
Un grupo de expertos y académicos ha diseñado un modelo para recuperar la normalidad tras las severas medidas para frenar el coronavirus que han paralizado la vida cotidiana y económica del país, y que se presentará la próxima semana en el Parlamento para su aprobación, informó hoy el periódico Haaretz.
PRIMERA FASE: ÁMBITO FINANCIERO E INDUSTRIAL
El plan contempla una primera etapa en que los trabajadores del ámbito financiero, alta tecnología o industrias -que emplean a más de un 10% de la población- vuelvan a trabajar adoptando reglas para prevenir el contagio: con mascarillas, una distancia de dos metros y estrictas normas de higiene.
En esta fase también se ampliaría el transporte público -ahora funciona bajo mínimos-, podrían reabrir los centros de educación especial o preescolares y las oficinas del sector público retomarían su actividad en un 50%.
SEGUNDA FASE: COMERCIOS Y NEGOCIOS NO ESENCIALES
Las siguientes tres etapas se sucederían con dos semanas de distancia cada una.
El segundo paso sería la apertura de comercios y negocios no esenciales, actualmente cerrados, y el regreso a las escuelas de los niños de entre 6 y 10 años.
TERCERA FASE: COPAS, COMIDAS Y ESCUELAS
El siguiente nivel contempla la vuelta al funcionamiento presencial de los colegios para los mayores de 10 años, aunque se recomienda que las universidades sigan con el curso de manera virtual.
También se permitirá la apertura de cafés, bares y restaurantes, aunque en estos se deberán mantener las reglas de higiene básicas y el distanciamiento social.
Las reuniones en el espacio público con grandes aglomeraciones permanecerán vetadas.
CUARTA FASE: OCIO, CULTURA Y COMPRAS
La última fase solo se adoptará cuando la pandemia esté bajo control, y prevé reabrir el resto de espacios de ocio o culturales, como salas de cine o teatro. Será también en este momento cuando se permitirá el regreso a los centros comerciales, la celebración de competiciones deportivas y el retorno de la circulación de vuelos de pasajeros. Así, la vuelta del turismo al país no se prevé hasta una etapa avanzada.
El plan, sin embargo, no contempla la ampliación de la libertad de movimientos al mismo tiempo para toda la ciudadanía: la población de riesgo y los mayores de 60 años deberán permanecer encerrados mientras estas fases avanzan y las autoridades deberán definir el modo en el que se va aliviando su aislamiento.
Esta es la primera propuesta oficial difundida en el país, si bien otros organismos y centros de estudios han hecho sus propios estudios, para aportar al debate y la toma de decisiones.
Matemáticos de la Universidad de Bar Ilán propusieron recientemente un modelo para dividir la población en dos grupos, que se alternarían entre el aislamiento y la actividad rutinaria cada semana para mantener la economía activa en un 50% mientras que medio país se enclaustra, minimizando así los contagios.
Israel ha sido moderadamente afectado por la COVID-19, con 112 fallecidos y 11.235 contagios confirmados. El Gobierno ha impuesto el uso de mascarillas, clausurado la actividad y cerrado las localidades más afectadas, pero busca ya el modo de reactivar la economía, que ha sufrido un fuerte golpe con el fin del turismo, la paralización de industrias y servicios y el aumento del paro de alrededor de un 4% a un 25%. EFE