Apple y Google anunciaron, el viernes pasado, el lanzamiento de una plataforma de rastreo de contactos de personas con coronavirus basada en Bluetooth. El sistema podría alertar a las personas si han estado expuestas al COVID-19.
Por Desirée Jaimovich / Infobae
1. Un sistema automatizado de rastreo
En pocas palabras podría decirse que las compañías diseñaron un sistema automatizado de seguimiento de contactos. Cabe señalar que están posibilitando una tecnología pero su aplicación en el entorno real dependerá de varios factores, entre ellos del trabajo conjunto con gobiernos y organizaciones de salud y también dependerá de la decisión de los usuarios de compartir información, al menos así es como está concebido este proyecto según la descripción técnica que se publicó oficialmente.
Hay gobiernos que han implementados conceptos similares, a través de aplicaciones que buscaban hacer un seguimiento de casos para evaluar contagios y cumplimiento de la cuarentena. Tal es el caso de las plataformas desarrolladas por los gobiernos de Singapur, Corea del Sur o China.
2. Qué tecnología emplea
Para llevar adelante este rastreo, las compañías basan su desarrollo en tecnología Bluetooth LE. En este sentido, cuando dos personas se encuentran cerca, los teléfonos podrán intercambiar una clave de identificación anónima, que registrará que tuvieron un contacto cercano.
Si más tarde se diagnostica a una persona con COVID-19 y esa persona decide compartir esa información a través de una aplicación. El sistema notificará a los otros usuarios que tuvieron contacto cercano para que sepan que estuvieron expuestos a una potencial situación de contagio.
3. Cómo es el proceso de intercambio de información
Esa información será anónima: es decir que no se develará nombre, ubicación ni ningún otro dato personal del usuario, según explica la compañía. ¿Y cómo será esto posible? Porque las personas que se encuentren en un radio cercano (no se menciona de cuánto pero el Bluetooth funciona hasta a una distancia de 100 metros) intercambiarán (por de Bluetooth) un código único y anónimo, derivado de la identificación única de ese teléfono.
Otros teléfonos dentro del radio de alcance recibirán ese código y lo recordarán, acumulando un registro de los códigos que recibieron y cuándo los recibieron. Cuando una persona que usa el sistema recibe un diagnóstico positivo de coronavirus, puede elegir enviar su código de identificación a una base de datos central en la nube.
Entonces, si otro usuario estuvo en las cercanías de esa persona recibirá un alerta en su teléfono. La verificación es del siguiente modo: el teléfono del usuario se comunica con la base de datos, se realiza un escaneo para ver si estuvo en contacto con algunos de los ID de la base de datos que fueron subidos por quienes fueron diagnosticados con Covid-19 y en ese caso recibirá la notificación en su móvil.
¿Qué hará la persona al recibir la notificación? Esto dependerá de cómo se implemente esta tecnología en diferentes países. Podría ser un alerta que el usuario podría dar a conocer a las autoridades sanitarias para solicitar un testeo o evaluación y posterior seguimiento del caso. De nuevo: esta implementación ocurrirá (si sucede) de la forma en que se termine de determinar en cada país.
4. Qué medidas se toman para cuidar la privacidad de los usuarios
Según se describe, el sistema registra puntos de contacto sin recopilar datos personales como nombre o datos de ubicación. De esa manera se busca mantener la privacidad del usuario. La especificación de criptografía publicada dice que se establecen tres niveles de claves para este sistema: una clave maestra privada que queda en el dispositivo del usuario, una clave de rastreo diaria generada a partir de la clave privada y luego la cadena de identificación de proximidad que genera la clave diaria.
Cada uno de estos pasos se realiza a través de una función unidireccional criptográficamente, por lo cual se puede generar una clave de proximidad a partir de una clave diaria, pero no al revés.
Si la persona da positivo y decide compartir esta información entonces se publicarán las claves diarias de cada día durante el período que se considera que puede contagiar. A partir de esas esas claves diarias se generan las alertas.
5. Las dos fases del proyecto
El programa se lanzará en dos fases. La primera está marcada por una interfaz de programación de aplicaciones (API) que estará disponible para mediados de mayo. Esta API permitirá que las aplicaciones de iOS y Android puedan rastrear a los usuarios, independientemente del sistema operativo que utilicen.
Y esta API estaría limitada a las apps oficiales que lancen las autoridades de salud pública en Play Store y Apple Store. Cabe señalar que esta tecnología es un marco de desarrollo cuya implementación depende de la implementación que decidan hacer los diferentes gobiernos.
En una segunda fase, Google y Apple añadirían el seguimiento de contactos a nivel sistema operativo (en iOS y Android). Esto permitiría realizar el intercambio de claves sin requerir una aplicación de terceros.
Esta tecnología, tal como se menciona, busca ayudar a tener un seguimiento más certero de los casos para tomar decisiones informadas en la lucha por el avance de coronavirus. Más allá de eso, no deja de poner en el tapete un tema que siempre está vigente en este tipo de tecnologías y que tiene que ver con el cuidado a la privacidad y los datos personales que hay que hacer. Según se describe en el proyecto, se implementan varias técnicas para anonimizar los datos, y no se puedan rastrear con el objetivo de ayudar a evitar que se filtre información confidencial.