Estados Unidos propondrá a sus socios de la OTAN crear un almacén de materiales pueden resultar clave para afrontar crisis como la pandemia de coronavirus pero que actualmente escasean, como equipos médicos y de protección, indicó este martes la embajadora estadounidense ante la Alianza, Kay Bailey Hutchison.
“Vamos a pedir a los líderes de la OTAN y a los líderes militares presentar planes sobre lo que hemos aprendido de esto. Por ejemplo, vamos a sugerir que tengamos un almacén en el que haya no equipos perecederos sino las cosas que todos sabemos que escasean en esta epidemia”, dijo la embajadora en una rueda de prensa telemática ante la videoconferencia de mañana de los ministros aliados de Defensa.
Hutchison consideró que la OTAN “ciertamente tiene capacidad” de crear ese tipo de almacén, así como de inventariar y transportar capacidades por aire, tren o carretera, lo que permitiría a los aliados “coordinar algo así y disponer de los equipos mucho más rápido”.
“La OTAN puede jugar un papel único de cara a planificar para el futuro”, enfatizó.
Los ministros de Defensa tendrán en su videoconferencia extraordinaria de mañana un solo asunto en la agenda: la respuesta a la pandemia.
El secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, explicó hoy en otra rueda de prensa que los ministros harán un balance de su cooperación para combatir el coronavirus y empezarán a evaluar el impacto a medio y largo plazo de la pandemia, que incluye analizar cómo reducir la dependencia de los equipos médicos producidos en otros países.
“A todos nosotros nos sorprendió tener una pandemia que afecta a todos nuestros países al mismo tiempo. Normalmente tendríamos un problema regional y lo afrontaríamos todos juntos”, reconoció la embajadora de EEUU, a la vez que confió en que “ahora vamos a aprender de esta experiencia que tenemos que estar preparados para algo que podría afectarnos de manera tan global al mismo tiempo”.
Hutchison destacó que “nuestra experiencia militar” va a demostrar cómo afrontar este tipo de crisis “de manera más rápida y eficaz y que estemos mejor preparados”.
La diplomática también advirtió de que la de la COVID-19 es una crisis sanitaria que también “podría ser también una crisis de seguridad si dejamos nuestras actividades de defensa y disuasión”.
“Nuestros adversarios estarían pendientes de ver si es el caso, que no lo es en este momento. Podría ser un riesgo de seguridad si este tipo de eventualidad se utiliza en la guerra o para atacar. Puede ser la sanidad hoy pero podría ser la Defensa mañana”, subrayó.
Por último, la embajadora vio “más importante que nunca que el gasto den defensa esté a los niveles más altos con los que nos hemos comprometido” y “que mantengamos esos compromisos”.
“Ahora vemos que la seguridad es la baza más importante (…) El gasto en Defensa es una parte importante de la respuesta a esta crisis sanitaria”, concluyó.
EFE