Ecuador, uno de los países latinoamericanos más castigados por la pandemia, anunció este viernes que extenderá hasta el 26 de abril las medidas de confinamiento y toque de queda adoptadas hace un mes para frenar la propagación del coronavirus.
“Las medidas de restricción, las medidas de aislamiento se mantienen una semana más (hasta el 26 de abril)”, indicó la ministra de Gobierno (Interior), María Paula Romo, en una rueda de prensa virtual.
Con más de 8.500 casos detectados, entre ellos 420 muertos, desde el 29 de febrero, el país enfrenta la fuerza destructora de la pandemia, sobre todo en la provincia de Guayas y su capital, Guayaquil, donde se concentra el 68% de los contagios.
El gobierno cree que pueden haber otros 675 fallecidos por la covid-19, tras ser registrados como sospechosos.
El sistema sanitario público está recibiendo a diario unas 500 muestras para diagnóstico, pero solo tiene capacidad para procesar 350 pruebas por jornada, según la autoridad.
“Sin los resultados de todas las pruebas no tenemos una lectura apropiada para tomar decisiones. Por lo tanto, esa próxima semana todo el país permanece en rojo (máximo nivel de riesgo)”, señaló Romo.
El gobierno ecuatoriano aplica desde esta semana un sistema de semáforo para ir diferenciando el grado de peligro de las distintas zonas del país.
La ministra apuntó que para disponer la reanudación de actividades “las decisiones serán paulatinas, serán progresivas, serán prudentes, y un elemento clave para tomar decisiones es la capacidad de hacer las pruebas y de tener los resultados”.
En ese sentido, estimó que esperan estar al día en los diagnósticos la próxima semana.
Guayas lleva lo peor de la tragedia. Antes de que el virus fuera detectado, en esa provincia había un promedio de 2.000 muertes al mes.
Pero sólo en la primera quincena de abril, hubo 6.703 fallecidos por diversas causas en Guayas, indicó el jueves Jorge Wated, funcionario gubernamental que atiende parte de la crisis en esa provincia ante el colapso de los servicios sanitario y funerario.
La cifra incluye a las víctimas y probables fallecidos de la pandemia, así como a los que han perecido por otras enfermedades.
AFP