El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó este viernes de que la pandemia del coronavirus, que primero golpeó Moscú, ha comenzado a expandirse por todo el país.
“Moscú fue la primera en toparse con ese problema, pero vemos que ahora va a las regiones”, dijo el líder ruso en una reunión telemática con gobernadores.
El jefe del Kremlin pidió a los dirigentes de las regiones que le mantengan al tanto de la situación en cada territorio, especialmente donde el problema sea mayor.
Indicó que un “peligroso foco de infección” se ha registrado en la república rusa de Komi, donde se han diagnosticado 455 casos de la COVID-19, aunque las autoridades locales creen que, de confirmarse sus peores pronósticos, esa cifra aumentará hasta varios miles en las próximas semanas.
Por su parte, el ministro ruso de Sanidad, Mijaíl Murashko, señaló que, entre las regiones que deben reforzar las medidas para la lucha contra la enfermedad, se encuentran las siberianas de Irkutsk y Zabaikalie, esta última limítrofe con China, y la europea de Udmurtia.
Este jueves se informó sobre el primer caso de la COVID-19 en la república de Altái, el último territorio ruso que estaba libre de la enfermedad , con lo que el coronavirus se registra ya en las 85 regiones de este país.
El titular de Sanidad aseguró que la comunidad científica está actuando, ha comenzado las pruebas preclínicas de una vacuna contra la COVID-19 y se prepara para los ensayos cínicos.
Para ayudar a combatir el coronavirus, Putin anunció que el Gobierno movilizará otros 36.000 millones de rublos (unos 487 millones de dólares) que se destinarán a las necesidades sanitarias de las regiones.
El líder ruso recordó que el país “aún no superado el pico de la enfermedad”, ni en Moscú, ni en las provincias.
“Aunque no tengamos que movilizar todas las reservas, debemos tenerlas para ser capaces de responder a cualquier amenaza y cualquier escenario que se presente en cualquiera de nuestros territorios”, destacó.
Según los datos más recientes, en Rusia se han diagnosticados 4.070 casos de la COVID-19 en las últimas veinticuatro horas, con lo que el número de contagios asciende a 32.008, con 273 muertos.
Más de la mitad de los casos los acumula Moscú, donde la cifra de los infectados se sitúa en 18.105 personas.
Al mismo tiempo, según la jefa sanitaria rusa, Anna Popova, la cifra de pacientes asintomáticos ha aumentado en los últimos días hasta un 45-50 por ciento, conforme sube el número de test realizados.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, inauguró este viernes un nuevo hospital construido en las afueras de la ciudad en tan solo un mes para acoger a los enfermos de coronavirus, que ya reciben tratamiento en más de una treintena de centros moscovitas.
Los casos leves de la enfermedad, conforme a las recomendaciones de las autoridades, son tratados en casa.
En la actualidad en Moscú hay más de 7.000 personas diagnosticadas con la COVID-19 que reciben tratamiento en sus domicilios y siguen las indicaciones de los doctores que controlan a diario su estado a través de aplicaciones digitales.
EFE.