Ante la alarma por el aumento de las muertes por coronavirus y el fantasma del colapso del sistema médico, Japón ha intensificado los esfuerzos por ampliar el número de pruebas con centros para tránsito en vehículos y médicos de cabecera que ayudan a recoger las muestras.
Durante semanas, Japón ha limitado las pruebas de diagnóstico del coronavirus, que surgió en la vecina China a finales del año pasado, a pesar de los llamamientos de muchos expertos en salud que consideran que las pruebas son vitales para detectar y aislar los casos y frenar así la propagación.
Japón realizó unas 52.000 pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) en marzo, lo que representa solo el 16% de las realizadas en Corea del Sur, según datos de la Universidad de Oxford.
Los expertos dicen que la estrategia de Japón de mantener bajo el número de pruebas de PCR ha hecho difícil rastrear la enfermedad a medida que se propagaba en Tokio y otras grandes ciudades y ha provocado una oleada de infecciones intrahospitalarias que ha paralizado algunos centros.
La decisión de ampliar las pruebas llega después de que el primer ministro, Shinzo Abe, ampliara esta semana el estado de emergencia, emitido originalmente para Tokio y otras seis zonas, a todo el país, y advirtiera de la creciente carga para los servicios sanitarios.
“Con la ayuda de las asociaciones médicas regionales, estableceremos centros de pruebas. Si los médicos de cabecera deciden que es necesario hacer la prueba, se tomará una muestra en estos centros y se enviará a empresas privadas de análisis”, dijo Abe en una conferencia de prensa el viernes.
“De esta manera, la carga de los centros de salud pública se reducirá.”
Si bien las medidas suponen un cambio de estrategia, queda por comprobar su eficacia, según los expertos, ya que Japón sufre problemas de burocracia, escasez de personal y falta de una toma de decisiones centralizada, sin un organismo único que coordine la respuesta a la enfermedad.
Se ha criticado ampliamente que las líneas telefónicas de los centros de salud pública, creadas por los gobiernos locales y encargadas de realizar la selección de los candidatos para la prueba de PCR, están siempre ocupadas ante la creciente preocupación de la población.
Tokio sigue siendo el lugar más afectado en Japón, con un récord de 201 casos nuevos comunicados por su gobernador el viernes. El sábado la ciudad anunció 181 nuevos casos, situando el total en cerca de 3.000.
El sábado la cadena pública NHK informó que el número de nuevos casos confirmados de coronavirus en Japón ascendió a 10.000.
Algo más de 200 personas han muerto a causa del virus en Japón. Reuters