Cuando analizamos la compleja situación en que se encuentra el país, observamos como el conformismo y la apatía se viene imponiendo en nuestra forma de vida. Se hace evidente en las grandes limitaciones que tenemos las cuales nos obligan a utilizar la totalidad de nuestro tiempo en resolver aunque sea las mas prioritarias; lo observamos cuando andamos en procura para adquirir algunos alimentos, medicinas o útiles del aseo diario. Donde los efectos de los ajustes de precios permanentes causados por el proceso inflacionario, al cual nos encontramos sometidos, nos obliga a ingeniárnosla permanente para poder obtener lo más prioritario y acorde con nuestra capacidad adquisitiva, teniendo una suerte de alegría por lo poco o mucho que podamos obtener y con una preocupante apatía observada en como cada quien se trata de desentender de las limitaciones o penurias en se encuentran sometidos el resto de las personas. Al tener que ocuparnos casi todo nuestro tiempo en resolver nuestras propias penurias.
Por: Vicente Brito
Se estima que este mes de abril será quizás el que ha tenido mayor impacto inflacionario en los últimos meses, algunos analistas consideran que el poder adquisitivo de las familias se redujo entre un 35% y un 40 %, así lo indican el creciente valor de la canasta alimentaria o el de la “cesta Petare” que componen ocho alimentos básicos, la cual ya supera los tres millones de bolívares, según el costo actual de los productos que la integran. El valor de la cesta básica ya muchos analistas la estiman en dólares para poder tener un valor menos fluctuante; a esta la consideran por encima de los 300$ al mes lo cual nos indica la gravedad de nuestra situación estimándose que solo alrededor del 5% de las familias pueden tener acceso a ella.
Esta compleja situación desplaza de nuestras prioridades los demás acontecimientos en el orden político, social y económico, causadas por las limitantes cada día mayores en nuestra forma y calidad de vida. Así como la reducción a sus mínimos históricos de los ingresos totales familiares como promedio nacional del “ingreso per cápita”, desde que el petróleo se convirtió en nuestra mayor fuente de ingresos hace unos 100 años.
Analistas consideran que esto favorece la estrategia política de quienes ejercen el poder, al lograr que cada uno de nosotros tenga su atención dedicada a resolver sus necesidades que se originan día a día. Lo cual no es compartida por algunos otros especialistas en la materia que consideran que la falta de entusiasmo popular en apoyo a las propuestas políticas escuchadas, es causada en parte por las crecientes diferencias observadas entre los distintos actores que conforman el acontecer político nacional, donde cada quien sostiene sus posiciones como las capaces de salir de esta crisis política que nos arropa.
En lo económico se hace mayor día a día esta coyuntura negativa para las empresas privadas al no disponer de los elementos necesarios para sostener su operatividad. Agravada por diferentes factores siendo uno de los mayores causantes la poca o nula producción de los insumos que producen las empresas publicas. Cuando siguen declinando en las cantidades logradas. A pesar de disponer de grandes recursos otorgados por el Banco Central para seguir operando.
Se hace evidente que el conformismo y la apatía se han convertido en parte de nuestra forma de vida. Esto nos indica como la compleja situación en que nos encontramos nos conduce a conductas de comportamiento humanas impredecibles. No propias de nuestro gentilicio.
Vicente Brito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución.