Los ministros de Exteriores de Turquía, Rusia e Irán abordaron este miércoles, en una conferencia telemática, el impacto de la pandemia de la COVID-19 en Siria y otros asuntos relacionados con el conflicto en el país árabe.
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Así lo anunció hoy el jefe de la diplomacia turca, Mevlüt Çavusoglu, en su cuenta en Twitter, sin revelar mayores detalles de esta reunión virtual, enmarcada en las negociaciones de Astaná, una iniciativa de Moscú, Teherán y Ankara para apaciguar Siria.
«Celebramos el 7º encuentro ministerial del proceso de Astaná por teleconferencia. Debatimos la lucha contra pandemia COVID-19 en el contexto de Siria», escribió Çavusoglu sobre su conversación con Mohamad Yavad Zarif y Serguéi Lavrov, sus homólogos de Irán y Rusia, respectivamente.
«Pasamos revista a recientes sucesos, especialmente en Idlib y al este del Éufrates, proceso político, situación humanitaria y retorno de refugiados», añadió en su breve mensaje.
El lunes, Zarif se reunió en Damasco con el presidente sirio, Bachar al Asad, a quien su país apoya, como también Rusia, mientras que Turquía respalda a las milicias opositoras.
Según la presidencia siria, Zarif y Al Asad también abordaron «la invasión continua de Turquía en la soberanía y territorio» de Siria, ya sea por «su ocupación directa de los territorios o por el aumento del número de lo que llama puntos de observación, que son básicamente bases militares», en la provincia de Idlib, último bastión de las milicias opositoras a Al Asad.
Previo a la teleconferencia de hoy, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, mantuvo ayer conversaciones telefónicas con sus homólogos de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y de Irán, Hasán Rohaní, según informó el Kremlin.
Según la fuente, en la conversación con Erdogan se confirmó la necesidad de respetar «la soberanía e integridad territorial de Siria» y se abordó el cumplimiento de los acuerdos sobre la zona de distensión de Idlib, incluido el protocolo adicional al memorando de Sochi aprobado en la última reunión de ambos mandatarios el 5 de marzo en Moscú.
En cuanto a la llamada telefónica mantenida poco después entre Putin y Rohaní, ambos presidentes expresaron su voluntad de seguir cooperando para lograr un «arreglo duradero» para el país árabe.
El proceso de Astaná, llamado así por la capital kazaja en la que se celebró el primer encuentro en enero de 2017, es un intento de los citados tres países, que tienen desplegadas tropas en Siria, de desarrollar un diálogo para evitar una exacerbación del sangriento conflicto armado en ese país.
Sobre el terreno, Moscú y Ankara coordinan sus fuerzas para evitar choques, con patrullas conjuntas en Idlib, por cuyo control se libraron fuertes combates entre el ejército sirio y las milicias rebeldes en febrero pasado.
EFE