El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le bajó el perfil el jueves a los reportes publicados a principios de esta semana de que el líder norcoreano Kim Jong Un estaba gravemente enfermo, pero se negó a decir si había estado en contacto con funcionarios del aislado país de gobierno comunista.
“Creo que el reporte era incorrecto”, dijo Trump en una sesión informativa diaria en la Casa Blanca, y agregó que había escuchado que se basaba en “documentos antiguos”.
“Tenemos una buena relación con Corea del Norte, tengo una buena relación con Kim Jong Un y espero que esté bien”, señaló.
Daily NK, un sitio web con sede en Seúl, informó el lunes por la noche que Kim se estaba recuperando tras someterse a un procedimiento cardiovascular el 12 de abril, citando una fuente no identificada en Corea del Norte.
Dos funcionarios de Corea del Sur rechazaron un informe posterior de CNN citando a un funcionario estadounidense no identificado que dijo que Washington estaba monitorizando reportes de inteligencia que sostenían que Kim estaba en grave peligro después de la cirugía.
El martes Trump, que celebró cumbres sin precedentes con Kim en 2018 y 2019 en un intento de persuadirlo de que abandonara sus armas nucleares, dijo que los informes no habían sido confirmados y que no creía mucho en ellos.
Kim lidera Corea del Norte con un puño de hierro tras llegar al después de la muerte de su padre Kim Jong Il en 2011 de un ataque al corazón.
Reuters