Tal vez como ningún otro jugador en la historia de la NBA, Dennis Rodman fue una mezcla perfecta de capacidad atlética, conocimiento del juego y generador de polémicas. Tras superar una dura infancia, con un padre ausente, llegó a dormir dos años en la calle. Pero el deporte lo salvó. Se transformó en un jugador de básquet todoterreno. Y una vez que desembarcó en la liga, se unió a un equipo al que ayudó a convertir en ganador.
Pieza clave en los dos títulos de los Detroit Pistons, a principios de los 90, cuando fue canjeado a San Antonio, dio un vuelco y se transformó en un personaje polémico que transgredió las leyes establecidas de la NBA: se tiñó el pelo, comenzó a tatuarse y expuso una imagen excéntrica. Al mismo tiempo, seguía siendo el mejor rebotero de la liga. Pero todo cambió cuando en la antesala de la temporada 95-96 se sumó a Michael Jordan y Scottie Pippen en los Chicago Bulls.
Como lo muestra el documental The Last Dance, aquella última temporada victoriosa para el equipo más famoso del mundo en esa época tuvo de todo. Y uno de los personajes principales de la serie es el propio Rodman, que aprovechó un permiso especial que le dieron el entrenador Phil Jackson y MJ para irse dos días a Las Vegas. Finalmente fueron 88 horas las que pasó alejado del equipo el recordado número 91 de los Bulls, que estuvo acompañado por su pareja, la popular Carmen Electra, durante su vacaciones en plena temporada regular.
La por entonces afamada actriz que supo ser parte de la serie Baywatch y que también fue modelo de la revista Playboy vivió un romance corto pero frenético con Rodman. Se casaron en Las Vegas, participaron de decenas de eventos durante el tiempo que estuvieron juntos y hasta llegaron a tener relaciones sexuales en el centro de entrenamiento de Chicago.
“Un día, cuando los Bulls tuvieron día libre en sus prácticas, Dennis dijo que tenía una sorpresa para mí”, relató Electra en una entrevista que le realizó el periódico Los Angeles Time.
“Me vendó los ojos y nos subimos a su motocicleta. Cuando finalmente me quitó la venda, estábamos parados en las instalaciones de práctica de los Bulls, en la cancha central. Era una locura, estábamos como dos niños en una tienda de golosinas, comiendo helado del refrigerador y teniendo sexo en prácticamente todo el maldito lugar: en la sala de fisioterapia, en la sala de pesas. Obviamente en la cancha”, contó una de las mujeres más famosas en los Estados Unidos a fines de la década del 90.
El amor entre Electra y Rodman nació en un club nocturno de Los Ángeles. Su relación fue corta, duraron menos de un año casados, pero la actriz vivió un apasionado romance que todavía hoy recuerda. “No me arrepiento en absoluto”, dijo Carmen cuando le preguntaron sobre sus días con Dennis.
“Vi todos estos lados diferentes de Dennis. Él siempre decía: ‘Nadie me entiende. Nadie me atrapa’. Él era muy emocional a veces. Luego estaba el dulce lado romántico, y el tipo divertido y excéntrico al que le encantaba salir y beber y usar boas de plumas. Pero en la cancha, era un salvaje”, agregó.
Carmen Electra fue una de las personalidades que tuvo su lugar en la serie documental The Last Dance para hablar sobre las breves vacaciones de Rodman en Las Vegas. “Dennis tenía estos rituales para celebrar, y lo celebró a lo grande. Estuvimos bebiendo tragos. Donde quiera que íbamos, la gente nos seguía. Llegamos al club de striptease, luego a los clubes fuera de horario. Nos divertimos mucho”.
Por cuestiones de tiempo y por ser un documental deportivo orientado a la figura de Michael Jordan y luego la del resto del equipo, hay una particular historia que no saldrá en la serie de 10 capítulo. Fue la del día que Carmen Electra y Rodman tuvieron su primera cita.
Jason Hehir, el director del documental, contó en un programa de ESPN que se conocieron cuando el ex jugador tomó el abrigo de la modelo y le dijo que no se lo devolvería hasta que fuera a cenar con él. Una vez que se juntaron, Rodman se equivocó al subir a una autopista contramano. “Nunca olvidaré la historia de ella diciendo que él se sube a la rampa de salida, ella dice ‘¿Qué estás haciendo?’… y él está manejando contra el tráfico en la autopista”.