“La tiranía no puede seguir imponiendo su orgullo, sacrificando al pueblo venezolano. Escuchen el llamado de las Naciones Unidas y de la Unión Europea, permitan el ingreso al país de la ayuda humanitaria”, así lo señaló este jueves la embajadora de Venezuela en Bélgica, Mary Ponte.
Para el Presidente (e) Juan Guaidó ha sido prioridad en todo este capítulo que vive el mundo tras la aparición de la pandemia por el Covid-19, que el pueblo venezolano pueda tener los insumos básicos para sobrellevar esta situación. Sin embargo, los obstáculos del régimen se siguen presentando, en detrimento de los derechos humanos de todo un pueblo.
“En medio de esta terrible crisis humanitaria, los países miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas pidieron una reunión para hablar del tema Venezuela, lo cual agradecemos profundamente. Más de 7 millones de personas necesitan ayuda humanitaria”, destacó la diplomática.
Esgrime Ponte que “Rusia quiso bloquear la propuesta de los países miembros, quienes defendieron no sólo su solicitud, sino las sanciones que se han impuesto. Siempre en consonancia con la dictadura”.
Agregó que “Hay escasez de medicinas para quienes sufren de depresión, hipertensión, convulsiones, cáncer, diabetes. Hay brotes de sarampión, malaria y tuberculosis, lo que se ha advertido durante años. Los servicios de tomografía, resonancia y laboratorios, en muchos casos están paralizados al 100 por ciento”.
“Aunado a todo esto, casi 10 millones de venezolanos padecen inseguridad alimentaria, estamos entre los 4 países próximos a padecer una hambruna, pues el 94% de los venezolanos no puede cubrir la canasta básica”, indicó Ponte.
La embajadora también destaca el estado de desnutrición aguda de nuestros infantes y muestra de ello es que la Unicef por primera vez nos incluyó en su lista de países de Emergencia para la infancia.
“Los niños llevan la peor parte en todo esto, más de 200 mil niños han dejado de ir a sus escuelas. La tasa de mortalidad infantil aumentó 400%, hay 20 niños muertos por cada 1000 nacidos vivos”, manifiesta la representante en Bélgica.
La radiografía de nuestro país delata servicios básicos deficientes o inexistentes: Agua, electricidad, gas, transporte público y ahora la gasolina. Nos hemos convertido en uno de los países más inseguros del mundo, el año pasado casi 17 mil venezolanos fueron asesinados de manera violenta.
“Todo lo anterior genera la crisis migratoria que ha llevado a más de 5 millones de venezolanos a salir del país, muchos de ellos a pie, por las fronteras de Colombia o Brasil, caminando muchas veces hasta 4mil Km, equivalente a la distancia entre Madrid y Helsisnki y/o entre Nueva York y Utah. Esto no puede seguir pasando. ¡Permitan el ingreso al país de la ayuda humanitaria!”, infiere la embajadora Ponte como comentario final.
Nota de prensa