La escasez de combustible que existe en Venezuela se ha venido exacerbando en los últimos meses, resultando afectados los múltiples sectores económicos que integran al país, incluso aquellos a los que, en el marco del decreto del estado de alarma por coronavirus, se les consideró como «sectores priorizados» dentro del plan de distribución de gasolina que anunció Tareck El Aissami, y con el cual se pretendía asegurar el suministro del fósil a los trabajadores de dichos sectores.
Por María de los Ángeles Graterol / talcualdigital.com
El vicepresidente del área económica de la administración de Nicolás Maduro dijo que con la prosecución de ese plan se lograría «garantizar la movilidad» del personal de la salud, una de las áreas priorizadas y dentro de la que se incluyen los servicios funerarios. Sin embargo, durante las últimas semanas algunas funerarias de diferentes estados han tenido que suspender sus actividades debido a que los carros fúnebres no tienen suficiente combustible.
Joel Urribarri, representante de la Cámara Nacional de Empresas Funerarias, Fábricas de Urnas y Afines (Canadefu), aseguró que pese a que se le dio a las gobernaciones y alcaldías una lista de las carrozas utilizadas para el transporte de difuntos, la cuota de gasolina asignada por parte de esos entes es insuficiente, pues existe una muy alta demanda de combustible en el sector.
«Se hace una lista y ellos van programando la carga de los servicios de gasolina. Están dando 30 litros por carroza. En Barquisimeto, Ibarren, está fluyendo con normalidad, pero eso no da abasto para la demanda que existe de gasolina. A veces hay una que otra funeraria que se queda sin combustible y tiene que acudir al mercado negro para poder comprar y surtirse.»
Urribarri señaló que los conductores de esas funerarias han podido llenar los tanques de gasolina de sus vehículos porque han pagado entre dos y tres dólares por litro. No obstante, no son todas las que pueden hacer lo mismo. Algunas han optado por pedirle a los familiares que lleven el combustible.
El familiar de un señor, a quien la ambulancia no pudo auxiliar porque primero tuvo que hacer una cola de tres días en una estación de servicio, contó que el cadáver de su primo tuvo que esperar varios días en la morgue de un hospital mientras ellos hacían tres días más de cola para poder conseguir 20 litros de gasolina, los cuales fueron pagados a razón de dos por litro y entregados al vehículo funerario que trasladó al difunto al lugar del velatorio.
Esa es la realidad que le ha tocado vivir a los venezolanos durante la pandemia, y aunque el escenario anterior es sin duda «indignante», porque como bien comentó el señor «aquí no solo se sufre en vida, sino que aún después de la muerte se sigue padeciendo, todo tipo de vejaciones «, hay quienes se las ven aún peor.
¿Con el cadáver en la carroza tampoco surten?
Montoya indicó que si bien ha recibido «supuestas denuncias» por parte de trabajadores del sector a quienes en las estaciones de servicio les han exigido presentar los cadáveres para poder suministrarles el fósil, hasta el momento la organización no ha confirmado esa información.
Según el representante de la asociación lo que sí se pedía en las gasolineras era la debida rotulación e identificación tanto de las carrozas como del personal que iba a solicitar el combustible, el cual debe vestir el uniforme de la empresa funeraria en la que labora.
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