Una parte de Europa empieza a salir tímidamente del confinamiento

Una parte de Europa empieza a salir tímidamente del confinamiento

Europeos que quedaron varados en Lima debido a la enfermedad coronavirus, después de que Perú prohibió todos los vuelos hacia y desde Europa durante 30 días, llegan al aeropuerto de Copenhague, Dinamarca, el 3 de abril de 2020 (Claus Bech/Ritzau Scanpix/via REUTERS)

 

“¡Por fin fuera!”. Tras semanas de estricto confinamiento, varios países europeos comenzaron el lunes a reanudar su actividad, aunque de forma parcial y bajo una fuerte vigilancia.

lapatilla.com





– Italia –

El sector manufacturero, el de la construcción y el comercio al por mayor pueden abrir fábricas y tiendas y reactivar las obras, por lo que 4,5 millones de italianos fueron llamados a volver al trabajo. “No tuve problemas en mi tren, en mi vagón éramos solo cinco o seis personas”, declaró a la AFP Isabella Ferrari, de 61 años, una ama de casa de Milán.

El uso de mascarilla, cuyo precio se limitó a 0,50 euros la unidad, es obligatorio en los transportes. “No me gusta nada esta mascarilla, respiro mal, pero si es el precio que hay que pagar para retomar el trabajo… ¡Por fin fuera! Eso es lo que cuenta”, dijo Massimo Moi, un óptico romano de 53 años.

Las reglas de distanciamiento siguen en vigor, también en los parques, que fueron reabiertos. Los italianos también pueden visitar a sus familiares, siempre y cuando lleven mascarilla.

Bares y restaurantes pueden vender comida solamente para llevar. Su apertura completa tendrá lugar el 1 de junio, así como los salones de belleza y peluquerías.

Los colegios permanecerán cerrados hasta septiembre.

– España –

A partir de este lunes, algunos pequeños comercios como peluquerías pueden recibir clientes con cita previa. Bares y restaurantes pueden vender para llevar.

El uso de mascarilla es obligatorio en los transportes públicos.

En el metro de Madrid, Pilar López, ha tomado una mascarilla que le han dado. “Esto se ve muy negro porque no sabemos lo que vendrá detrás, francamente tengo 83 anos y sí, tengo miedo, no puedo ver a la familia”, dice, de camino al banco.

En la Sagrera, un barrio obrero de Barcelona, la actividad vuelve poco a poco a su cauce.

En una pequeña mercería, Rosario Montalvo, de 59 años, atiende una clienta de toda la vida que la había llamado para comprar hilo de color beis. “Algunas clientas me han llamado porque querían encargarme cosas y he decidido abrir, así también aprovecho para limpiar y preparar el local”, comenta, aunque no tiene claro cómo seguirá la semana. “Depende de cómo vayan estos días veré si sigo abriendo o no. Esto de la cita previa para comercios como el mío es una broma. La gente reservará hora en la peluquería pero no me va a pedir una cita para comprar cintas, hilos o botones”, lamenta.

En algunas islas de Baleares y Canarias, la mayoría de los comercios, museos y terrazas de bares y restaurantes pueden abrir con capacidad limitada, al igual que los hoteles pero con condiciones. El resto del país les seguirá a partir del 11 de mayo.

– Alemania –

Las escuelas reabren progresivamente a partir de este lunes en algunos Estados federados. Las peluquerías subieron la persiana, y también reabrieron los lugares de culto y los museos.

“Llevo esperando desde las 08H00. Estoy harto de mi pelo”, apuntó Galep Atmaca, un berlinés de 15 años de espesa cabellera rubia.

“Tenemos muchas citas para hoy y para toda la semana”, señaló por su parte Ramazan Uzun, un peluquero de 27 años del barrio berlinés de Kreuzberg, confirmando el entusiasmo de muchos ciudadanos por cortarse el pelo.

– Austria –

Las restricciones de desplazamiento se han suprimido y se autorizaron reuniones de hasta 10 personas con el respeto de la distancia social. La mascarilla es obligatoria en los transportes y los comercios.

Los centros de secundaria reabrieron el lunes para los alumnos de último grado. Lea Karner, equipada con una mascarilla de tela, se reencontró con sus amigos bajo el cielo soleado de Viena. “Estoy realmente contenta porque puedo volver a ver a mis amigos, y porque me concentro mucho mejor en la escuela que en casa”, declaró.

– Bélgica –

Las empresas que no reciben al público pueden reanudar su actividad.

“Estoy contento de poder salir de casa […] Sentía un gran cansancio, estaba harto del confinamiento”, explicó en la boca de metro Schuman, en pleno barrio europeo de Bruselas, Jean-Baptiste Bernard, un arquitecto de 27 años, de camino a unas obras.

La mascarilla es obligatoria en los transportes. En el autobús se debe subir por la parte de atrás y la primera fila no puede utilizarse para proteger la salud del conductor. En el tranvía, se marcaron con cruces rojas algunos asientos para que la gente no lo use.

– Portugal –

Librerías y concesionarios de automóviles pueden reabrir. El comercio local, hasta 200 m2, que dé a la calle, también puede hacerlo, con mascarilla obligatoria. En cuanto a las peluquerías y salones de belleza, pueden reanudar su actividad pero con cita previa. En los transportes públicos la mascarilla es obligatoria.

– Hungría –

Fuera de Budapest, reabren terrazas de cafés y restaurantes, playas y baños públicos y se reanudan los entrenamientos deportivos profesionales.

La mascarilla es obligatoria en los transportes y comercios.

– Polonia –

Reabrieron los hoteles, centros comerciales y una parte de los centros culturales como bibliotecas y algunos museos.

En Varsovia, muchos polacos -ataviados con mascarilla- se precipitaron hacia las galerías comerciales.

– Países nórdicos –

En Islandia, reabren las universidades, museos y peluquerías.

Dinamarca y Noruega, en régimen de “semi confinamiento”, fueron unos de los primeros países europeos en aliviar las restricciones.

– Balcanes –

En Croacia, los servicios que conllevan un contacto cercano con el cliente, como las peluquerías, pueden reabrir. En Serbia, reabren cafés y restaurantes guardando las distancias, mientras que en los transportes es obligatorio llevar mascarilla. Se mantiene el alto el toque de queda.

Nebojsa Marovic, un músico de 42 años, tomaba el sol en una terraza de su cafetería favorita del centro de Belgrado, por primera vez en más de un mes. “Nunca hubiera imaginado que algo tan pequeño me daría tanto placer. Esta epidemia me ha hecho darme cuenta de que son precisamente estas pequeñas cosas, que solemos dar por sentadas, las que dan valor a la vida”.

En Eslovenia, reabrieron terrazas de cafés y restaurantes, museos, librerías, peluquerías y se reanudaron los entrenamientos deportivos profesionales. Las mascarillas son obligatorias en lugares públicos cerrados, los transportes y los comercios.

En Bulgaria, tras la reapertura de parques, se autorizaron las caminatas por el campo.

– Grecia –

Las librerías, peluquerías y salones de belleza, comercios de electrónica y artículos deportivos y jardinería pudieron reabrir.

“Tenía muchas ganas de poder volver a salir, retomar mi vida social, ¡y que me recortaran la barba para dejar de parecer un oso!”, bromeó Alexis Protopappas frente a una barbería del barrio ateniense de Pagrati.

– Chipre –

Las calles de Nicosia recobraron este lunes una cierta normalidad, por primera vez en mes y medio, con mucho más tráfico e incluso algunos atascos. Los comercios empezaron a reabrir, y en algunos de ellos se formaron filas.

AFP