El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció el viernes que va a mantener el estado actual de aislamiento social obligatorio por el coronavirus en la capital Buenos Aires y en su área metropolitana, mientras que flexibilizará las restricciones en el resto de las partes del país.
En Argentina rige una cuarentena mandatoria que comenzó el 20 de marzo y que Fernández anunció el viernes en una conferencia de prensa que será extendida hasta el 24 de mayo.
No obstante el presidente argentino aclaró que salvo en el área metropolitana de la capital Buenos Aires, donde se concentra gran parte de la población del país, se pasará a una nueva fase más flexible del estado de aislamiento social.
“En ciudad de Buenos Aires y en el área metropolitana de Buenos Aires siguen las cosas como están hoy”, dijo Fernández, que señaló que el resto de Argentina pasaba de la fase tres a la fase cuatro de administración del aislamiento, que implica una reapertura progresiva de la cuarentena.
A su vez, el alcalde de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta -que participó de la conferencia junto a Fernández- dijo que habilitará la salida de los niños a la calle acompañados de sus padres durante los fines de semana.
Hasta el viernes, el país -que tempranamente decretó la cuarentena nacional para evitar que los contagios se dispararan- registraba 5.611 casos, de los que 293 fallecieron.
Reuters