El Gobierno de EE.UU. cree que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, está bien de salud y dijo “no tener razones” para pensar lo contrario, a pesar de que uno de sus portavoces de prensa haya contraído el nuevo coronavirus.
Así lo expresó este martes en declaraciones a la prensa en la Casa Blanca Robert O’Brien, asesor de Seguridad Nacional del presidente estadounidense, Donald Trump.
“El presidente (Trump) conversó con el mandatario Putin recientemente, la semana pasada, y parecía estar animado y con buena salud y no tenemos razones para sospechar que es de otra manera”, afirmó O’Brien, quien, sin embargo, recordó que otros líderes, como el primer ministro británico, Boris Johnson, se enfermaron por el nuevo coronavirus.
O’Brien calificó de “dura” la enfermedad del COVID-19 e insistió en que la única información de la que dispone la Casa Blanca es que Putin “está bien”.
Putin ha dejado el teletrabajo después de varias semanas presidiendo reuniones gubernamentales de manera telemática y este martes se reunió en persona con Ígor Sechin, presidente de la principal petrolera del país, Rosneft, con el que abordó la situación en el mercado petrolero.
El jefe del Kremlin comenzó a trabajar a distancia el pasado 1 de abril después de que un médico con el que se reunió en un hospital en Moscú contrajera COVID-19.
A dicha visita acudió también el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, que este martes anunció que había dado positivo.
LA CASA BLANCA “ASUME” QUE KIM ESTÁ VIVO
Por otro lado, O’Brien explicó que la Casa Blanca “asume” que el líder norcoreano, Kim Jong-un, “está vivo”, pero no quiso confirmar si Washington ha podido verificar unas fotos publicadas a principio de mes y en las que Kim aparece moviéndose sin dificultad tras 21 días desaparecido.
El líder norcoreano se ausentó de varios eventos clave, lo que alimentó los rumores sobre su salud, pero el 2 de mayo reapareció en unas imágenes de la propaganda norcoreana, que lo mostraban en una ceremonia para inaugurar una planta de fertilizantes fosfatados en Sunchon, unos 50 kilómetros al noreste de Pionyang.
Preguntado por ello, O’Brien argumentó que es muy difícil obtener información del hermético país.
“Nuestro pensamiento es que probablemente esté bien. Pero, como saben, lo llamamos el Reino Ermitaño. Es muy difícil obtener información de Corea del Norte, no son muy comunicativos, pero sí que publicaron unas fotos en las que él (Kim) estaba vivo y asumimos que lo está”, manifestó O’Brien.
Washington ha mantenido tradicionalmente una relación hostil tanto con Moscú como con Pionyang.
Sin embargo, al comienzo de su mandato, Trump intentó mejorar las relaciones con Putin y, en 2018, inició un diálogo con Kim que fue suspendido a finales del año pasado.
EFE