Somos uno de los países del mundo que tiene actualmente elevados niveles de incertidumbre, como consecuencia de todos los factores adversos que afectan y antagonizan nuestras actividades cotidianas, haciendo mas difícil lograr con éxito cualquier iniciativa que tomemos para resolver nuestras mas elementales necesidades.
Por: Vicente Brito, Presidente de la Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución
Lo podemos observar en todas las limitaciones que tenemos en este momento, las cuales minimizan nuestra calidad de vida. Se puede demostrar al considerar algunas de las mas relevantes como: Inflación, caída del consumo por perdida constante del poder adquisitivo, niveles de pobreza, desempleo, crecientes dificultades para disponer de los recursos y cubrir los gastos que permitan resolver las mas urgentes necesidades familiares, etc.
Hoy estamos en una compleja situación que nos afecta a todos, donde cada día que pasa se alejan más las oportunidades de mejorar en algo las posibilidades de un mejor futuro. Encontrándonos que estamos de manera permanente en un tobogán que solo va en descenso, empujando nuestro destino hacia mayores incertidumbres. Preguntándonos ¿Qué hacer? ¿Hacia donde vamos? No encontrando ninguna respuesta satisfactoria.
La inflación continúa su ascenso en la medida que crece la masa monetaria y su efecto en el costo de vida. Con sus consecuencias en la pobreza y desempleo, los números publicados por distintas instituciones que se especializan en estos análisis así lo demuestran, encontrándonos con que estos niveles se han duplicado en los últimos dos años, causado principalmente por la caída de la actividad económica a niveles muy preocupantes, así lo refleja la reducción del producto interno bruto en ese mismo periodo de tiempo. Tan elevada caída del PIB no había ocurrido desde que el petróleo se convirtió en nuestra principal fuente de ingresos durante estos últimos 100 años.
Las publicaciones periódicas de los aumentos del valor mes a mes de la canasta alimentaría y cesta básica, así lo indican con sus efectos en el consumo. Siendo el creciente costo de vida la mayor limitante que tienen las familias para cubrir sus necesidades.
Los elevados niveles de incertidumbre no solo se reflejan en el acontecer social o económico. También en lo político donde se observan mayores distanciamientos entre los actores partidistas en pugna, haciendo imposible lograr soluciones a la crisis que nos envuelve. Observando que los que ejercen el poder, se hacen los desentendidos de la crisis en que nos encontramos.
Muchos venezolanos se preguntan ¿Hacia donde vamos? Es la pregunta que todos nos hacemos. Siendo evidente que tenemos un panorama muy complejo que dificulta las esperanzas de superar la actual situación que esta afectando grandemente nuestra calidad de vida, y el futuro político de nuestra Nación.