Este fin de semana el nadador español Ariel Schrenck vivió el momento más tenso de su carrera cuando estaba nadando en la costa de Sant Feliu de Guíxols, Gerona, España. El joven había había decidido volver a entrenar tras la felxibilización de la cuarentena en su país y se llevó un susto inolvidable al encontrarse con dos tiburones.
El atleta paralímpico estaba solo en el mar a varios metros de la orilla cuando dos tiburones llegaron al lugar y comenzaron a recorrer la zona en búsqueda de alguna presa. Desde la arena, sus padres, quienes estaban filmando la práctica de su hijo, advirtieron lo que estaba sucediendo y empezaron a gritar con la esperanza de ser escuchados.
“Me concentré en poder gritarle para que me escuchara y poder hacerle salir del agua”, recordó la madre del nadador Carolina Martínez en diálogo con Cadena 3 que replicó el informe realizado por el programa Jugones, emitido en la noche del domingo.
Mientras la mujer gritaba desesperada, Schrenck seguía nadando: “Paré a recuperar aire y veo cómo mi madre me empezó a gritar como una loca (…) Si me grita con esta locura es que hay tiburones en el agua”. Es por eso que de inmediato emprendió su regreso hacia tierra, tratando de evitar a los tiburones: “En ese momento me entraba un pánico terrible en el cuerpo y empecé a nadar como loco, creo que estaba a 100 metros de la orilla”, recordó a Jugones.
“No estoy en plena forma, ni mucho menos, y casi me muero esprintando hacia la orilla”, insistió el atleta que tardó cerca de un minuto en regresar a la arena, en donde se desplomó para descansar aliviado al saber que su huida había sido un éxito.
Lo curiosos es que en esa zona no suele haber tiburones, al menos tan cerca de la playa, por lo que se especula que su presencia está vinculada a la ausencia de seres humanos en la zona durante los últimos dos meses, debido a la cuarentena del coronavirus. Incluso, este fin de semana un tiburón peregrino fue visto en una playa de Granada y fue filmado por un buzo. Así como se han visto delfines y medusas en Venecia, un puma en Santiago de Chile y monos en zonas céntricas de Tailandia, en España al parecer los tiburones han regresado a algunas playas que en épocas normales suelen estar infestadas de personas que disfrutan del agua.